En Latinoamérica, probablemente no haya nadie que no sepa que Don Ramón, el mítico personaje de El Chavo del 8, le “iba al Necaxa”. La expresión aparecía recurrentemente en la serie, una de las más icónicas de la televisión y reflejaba la identificación del personaje que interpretaba Ramón Valdés con los Rayos aunque, por otro lado, perseguía reforzar su masculinidad a través de la frase.

Como sea, la relación entre ambos ya forma parte del patrimonio del club. Y prueba de ello es que en el lanzamiento de la camiseta alternativa la empresa Pirma, que fabrica la indumentaria, recurrió a una animación virtual de la vecindad de propiedad del Señor Barriga, donde convivían El Chavo, Doña Florinda, Quico, La Chilindrina y La Bruja del 71 para presentar la flamante creación. Por cierto, el arrendatario del departamento 72 es el centro del relato.

Las imágenes, emotivas de por sí, tienen de fondo relatos que aluden a las principales figuras históricas de Los Electricistas. Así, por ejemplo, hay una mención especial para Álex Aguinaga. A la del ecuatoriano le sigue la de un chileno. “Con el número 11, el chileno Ivo Basay”, introduce el relato, que luego da cuenta de algunas de las recordadas virtudes del Hueso. “Ágil, veloz, habilidoso, inteligente y contundente en la red, el crack chileno demostró ser el centrodelantero...”, detalla el inconcluso recuerdo, que da paso a una sentida reflexión del Don Ramón virtual que antecede a la presentación de la casaquilla, del mismo color de la gorra que utilizaba y que incluye varias de sus expresiones. “Y no te doy otra nomás”, “Qué pasó, qué pasó...” y “Sí serás”, son algunas de las que aparecen en la prenda, que promete transformarse en objeto de culto para los fanáticos del club y, por cierto, de la serie.

Basay se emociona

Basay se emociona con la distinción. El ex atacante de Colo Colo, Boca Juniors y el Stade de Reims, además de la Selección, se muestra agradecido y orgulloso. “Es un orgullo, de todas maneras. Años después de haber estado, que me recuerden es lindo”, reconoce a El Deportivo.

Luego cuenta cómo se generó el fuerte lazo con la institución. “En México se venden las franquicias. Cuando me tocó llegar a Necaxa lo estaban retomando después de años dando vueltas con otros nombres. Costó cuatro o cinco años levantar al equipo y ganar todo. Fuimos campeones de liga, de copa, de la Concacaf y de la Supercopa, que no hubo que jugarla siquiera, porque habíamos ganado todo”, rememora.

En ese escenario, recuerda que la figura de Don Ramón fue importante para mantener la cercanía entre el club y los hinchas. “En ese tiempo Necaxa había perdido la identidad y la figura de Don Ramón era importante. Era tan conocido como que que Chespirito le iba al América. Se marcaba mucho el gusto por los personajes de El Chavo del 8, como en toda Latinoamérica”, sostiene.

De hecho, valora la sitcom como parte de la cultura latinoamericana y, por cierto, de su vida. “Todavía me río con el Chavo. Es parte de la cultura y vamos a morir con ello. Hasta hace poco, seguían pasándolo por la televisión. Atravesó distintas generaciones”, sostiene.

Por eso valida el recuerdo. “Lo de Don Ramón no me sorprende”, enfatiza. Y atesora haber sido incluido en el registro. “Me hace sentirme orgulloso”, grafica.

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