Con el Real Madrid al acecho: el PSG le declara la guerra a Mbappé y lo margina de la pretemporada
La dirigencia del club francés cumple la amenaza y lo deja fuera de la gira a Japón. El jugador presiona para salir. El equipo merengue es su objetivo.
El PSG cumple la amenaza. Le declara la guerra a Kylian Mbappé y parece decidido a no ceder un centímetro en la disputa con su principal figura, después de la partida de Lionel Messi. El delantero francés no quiere seguir en el club. Ha rechazado sistemáticamente las propuestas para extender la relación. La dirigencia del campeón galo se hastió de tanto desaire. Ahora pretende pasar al ataque.
La mesa que encabeza Nasser Al-Khelaifi ha sido clara: nadie está por encima del club. Ese razonamiento incluye al atacante, la principal arma ofensiva que no tiene. En ese contexto, hay una decisión tomada: el ariete no estará en la gira de pretemporada, por Japón. Es el indicio más elocuente de que, al menos por ahora, las posturas son irreconciliables.
Ambición merengue
El Real Madrid toma palco en la disputa. Hace rato que los merengues vienen confesando su interés por fichar al jugador, uno de los mejores de la actualidad. Problemas económicos para satisfacer sus pretensiones no tienen, por cierto. Sin embargo, más allá del dinero, lo que seduce a Mbappé es una aspiración deportiva: asume que en el club de la capital española peleará decisivamente por los objetivos más importantes en Europa. Especialmente por la Champions League.
Sin embargo, una eventual salida, al Santiago Bernabéu o a cualquier otro destino, tiene, necesariamente, un requisito: poner sobre la mesa la multimillonaria cifra que pide el actual dueño de su pase.
Transfermarkt, la referencia obligada en materia de transferencias, sitúa el valor de mercado del futbolista galo en 180 millones de euros. Sin embargo, el PSG aspira a una cifra bastante mayor: el piso para sentarse a negociar por su transferencia se acerca a los 250 millones de la moneda comunitaria. La abultada cantidad está compuesta de dos acápites. El primero es un fijo de 200 millones. Los otros 50 responden a ingresos variables, asociados a la consecución de logros con su eventual club futuro, un mecanismo que suelen utilizar las principales potencias del fútbol mundial para traspasar a sus figuras, casi a modo de seguro.
Mbappé, por cierto, tendría que resignar dinero si, efectivamente parte: perderá un bono de fidelidad que se estableció en 80 millones de euros. Esa cifra, sin embargo, tendría que compensarla quien lo contrate.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.