Solo seis minutos en la cancha necesitó Joaquín Larrivey para decir presente. En El Teniente, una vez más ingresando desde la banca, como ha sido la tónica desde que llegó Rafael Dudamel, el argentino abrió el marcador en la apretada victoria frente a Unión Española.

El transandino, de 36 años, solo atinó a correr y abrazarse con cada compañero que se le cruzara. La sensación de meter un gol parecía haberla perdido. Poco quedaba del Larrivey que convirtió 18 goles en 35 encuentros, durante la temporada 2020. Hoy, jugados ya cinco encuentros, considerando los dos de la Copa Libertadores, registra apenas un gol.

Lo cierto es que el arribo de Dudamel parece haber apagado al delantero. Poco a poco fue perdiendo protagonismo, que justamente coincidió con el bajón de Walter Montillo durante la temporada pasada. Sin el mejor nivel de su amigo y dupla dentro de la cancha, que se enfrentó públicamente con Azul Azul por su renovación, Larrivey perdió peso en el plantel estudiantil. El presente goleador de Ángelo Henríquez y el exceso de punteros o extremos, entre los que destaca la aparición del Pitu Contreras y Thomas Rodríguez, llevaron al entrenador venezolano a optar por sólo un centrodelantero. Ante La Serena y Unión Española vio el inicio desde la banca.

Joaquín Larrivey marca el 1-0 frente a Unión Española. FOTO: AGENCIAUNO

Los números de Larrivey no son positivos bajo las órdenes de Dudamel. Desde su arribo, en 2020, jugó 14 de los 15 duelos como titular. Anotó cuatro goles, uno de penal. En la temporada 2021 ha jugado tres encuentros, uno de titular, sumando apenas 103 minutos y un gol, el de ayer ante Unión Española. Atrás quedaron las alegrías cuando lo dirigía Caputto: jugó 16 de 17 partidos, anotando 14 goles, tres de penal.

Larrivey, hace unas semanas, resumía su presente en el equipo laico: “A veces falta coordinación y jugar más como equipo. A veces uno interpreta que hay que presionar y otro no, o no quedamos y hay algunas fallas o descoordinaciones ofensivas, pero yo creo que el orden nos lo irá dando con el correr del tiempo y con el conocimiento de los compañeros”, advirtió. Respecto a la relación con el estratega del club laico, puntualizó: “Es muy buena, de mucho respeto, hablamos bastante sobre todo, los entrenamiento, que se busca, que busca el equipo, como veo yo al equipo real, y hablamos bastante, Tengo una buena relación con él”.

En el CDA reconocen que Larrivey sigue trabajando de manera profesional. Que nunca ha perdido su compromiso, pese a su nuevo estatus dentro del equipo. Durante las última semanas, según dicen desde La Cisterna, su representante quiso negociar su continuidad en el club, con mejora salarial incluida. Sin embargo, en la U no tomarán ninguna decisión apresurada, más cuando se espera la llegada de los nuevos inversionistas que tomarán las riendas del club. El contrato del atacante ya no tiene la renovación automática por minutos, como la temporada pasada. De paso, avisan que no ha llegado ninguna pregunta ni oferta concreta por el pase del jugador que alguna vez jugó en Europa.

Dudamel, por su parte, celebra el despertar de Larrivey. Más cuando el domingo se le viene encima el superclásico, un duelo en el que necesitará sumar experiencia: “Lo de Larrivey es una pelota parada donde todos tienen un posicionamiento y tuvimos la fortuna que esa segunda pelota nos quedó a nosotros. Me contenta muchísimo por Joaquín, porque a pesar de no ser del inicio con La Serena y hoy, siempre fue un líder ejemplar. Puede estar contento o no, pero es profesional. El gol nos pone contentos a todos porque es un trofeo, mérito y reconocimiento a su profesionalismo”, señaló ayer.