La bochornosa suspensión de los conciertos de la cantante Shakira en el Estadio Nacional no solo causó todo tipo de sentimientos entre su fanaticada y el mundo del espectáculo, sino también es seguido muy atentamente por las esferas del deporte. La cancha del recinto de Ñuñoa vive una etapa clave para su futuro, pues en los próximos días está pensado un resembrado del césped para el trascendental partido de la Selección ante Ecuador, el 25 de marzo, por las Eliminatorias, para luego dar paso a mediados de abril al proceso de cosido de la nueva superficie híbrida que tendrá el coliseo.
Las primeras horas tras la postergación de los recitales fueron aparejadas por una serie de dudas y versiones contradictorias. La de la intérprete indica que hubo un desnivel en la superficie donde se estaba montando el escenario, lo que genera ciertas dudas entre los expertos. Por ejemplo, Leonardo Brescia, académico del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles de la Universidad de Santiago, cuestiona esta versión: “Siempre los terrenos naturales tienen algún grado de irregularidad. Y el Estadio Nacional, por ser un recinto validado por la FIFA, podría tener, a vuelo rápido, un desnivel menor al 1%. A su vez, los escenarios son, por lo general, estructuras modulares de armando rápido que están diseñadas para absorber cierto grado de desnivelación”.
Entre las autoridades también existe inquietud, pues temen que pueda haber alguna falla estructural en la pista, cuya millonaria inversión e instalación se llevó a cabo para los Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023. En esa línea, la diputada Erika Olivera. “La suspensión de los dos conciertos de Shakira en el Estadio Nacional, no solo ha dejado frustrados a quienes compraron sus entradas, especialmente, a quienes viajaron desde diferentes puntos del país, incluso desde el extranjero, también ha causado tremenda preocupación por los posibles daños del recinto deportivo”, dice la parlamentaria.
En este sentido, la integrante de la Comisión de Deportes de la Cámara decidió solicitar información al gobierno sobre lo que está sucediendo. “Ante la poca claridad que existe al respecto y considerando la millonaria inversión y la importancia del recinto deportivo para la práctica deportiva habitual en diversas disciplinas, es que hoy (lunes) oficiamos al ministro del Deporte, Jaime Pizarro, y al director del Instituto Nacional del Deporte, Israel Castro, para solicitar una urgente inspección en el lugar para identificar los daños, las obras a realizar, saber quién costeará las reparaciones y el tiempo estimado de estas, si correspondiera”, anunció.
Sin embargo, Israel Castro, director nacional del IND, asegura que no hubo daños que afecten al recinto más importante del país. “La infraestructura del Estadio, fue cedida en perfectas condiciones, tanto en esta ocasión, como en todos los eventos que se han realizado anteriormente. La suspensión tiene que ver con el montaje que se realizó para el evento, por lo que no existe ninguna responsabilidad del estadio en dicha situación”, comienza explicando a El Deportivo.
En relación a la pista atlética, el administrador público aclara: “Una vez que se haga el desmontaje, se podrá ver si la estructura plástica que cedió también daño la pista. De ser así, se aplica las garantías que estipula el contrato y se procederá a su pronta reparación, lo que no pone en riesgo el desarrollo del fútbol”, enfatiza. “Nosotros tenemos una planificación que fue diseñada a fines de 2024, donde contemplamos que tras el concierto de Shakira se inicia el trabajo de preparación para el partido de Chile contra Ecuador, el 25 de marzo. Ahora viene lo siguiente: según el contrato, Fénix desocupará el recinto el 5 de marzo y de inmediato empieza el corte vertical que prepara la cancha para la resiembra. Luego ese césped germina y será el que reciba el partido. Los plazos se están cumpliendo”, explica.
De paso, revela que pese a que hubo conversaciones informales para reagendar el show de Shakira durante los próximos días, el IND se opuso pensando en cumplir los compromisos con la Selección. “No hubo una solicitud formal, pero sí se conversó la opción. Nuestro plazo máximo era un concierto el marzo 4 de marzo y con eso se llegaba al partido del 25 de marzo, ya que la resiembra necesita poco más de dos semanas para crecer. Debemos cumplir el compromiso con la Roja, reagendar ponía en riesgo los plazos”, señala.
Preocupación en la Selección
En el mundo del fútbol, uno de los temas más sensibles está relacionado con el estado de la cancha. Como no alcanzó a realizarse el concierto, el césped no sufrió tanto maltrato como si hubiese habido público. No obstante, la situación de todos modos genera inquietud. Y es por eso que desde la ANFP monitorean la situación y tienen pensado enviar una avanzada de la Roja para ver en qué condiciones finalmente quedó el rectángulo de pasto. “Este jueves esperamos ir a visitarla para evaluar todo. Nos comunicamos con gente del IND y nos dijeron que todo estaba bien”, dicen desde Quilín.
Quienes han podido compartir con Ricardo Gareca en la interna de la Selección saben que el Tigre es un obsesivo con el estado del campo de juego, que es clave para poder llevar a cabo su propuesta futbolística. Es por eso que esta comitiva visitará Ñuñoa para interiorizarse de todos los detalles. En Pinto Durán son optimistas de que se podrá jugar sin inconvenientes frente a Ecuador.
Israel Castro, sin embargo, tranquiliza al Tigre. “Según nuestro plan, no corre peligro, porque se están respetando los tiempos. Hemos tenido una buena experiencia al respecto, lo vimos el año pasado con los diferentes conciertos y la cancha siempre llegó en óptimas condiciones para jugar. Ese trabajo previo nos hace proyectar un buen campo para la selección”, señaló.
De todas formas entre los conciertos de la artista colombiana y el encuentro de la Roja no iba a haber encuentros entremedio, pues el recinto cerrará para resembrar el césped y así tener la cancha en óptimas condiciones. De hecho, Universidad de Chile acomodó su calendario para recién retornar al Nacional para el Superclásico ante Colo Colo el próximo 13 de abril.
Después de ese partido, el césped será transformado en híbrido, en uno de los cambios más revolucionarios de su historia. “Queremos que sea lo más natural posible, que demore alrededor de 15 días y no afecte a ningún partido que ya esté programado”, señaló Israel Castro a El Deportivo, hace un par de semanas.
Para este martes se espera evaluar el real estado de la cancha, una vez que termine de desmontarse el escenario. Con esa información en la mano, las autoridades determinaron los pasos a seguir y la Roja y Gareca podrán tener una mayor claridad.