El tenis está viviendo años de cambios. En medio de las disputas entre Arabia Saudita y los Grand Slams por el control del circuito, la ATP anunció su calendario 2025 con grandes modificaciones. Casi una decena de torneos tendrán transformaciones, ya sea por la cantidad de jugadores o por las fechas en que se jugarán, incluso cinco desaparecerán.

Esto recae en una decisión que ATP ya había informado previamente: mejores estadios, mejores premios y competencia más alta. Esos tres factores han llevado a subir algunos eventos 250 a la siguiente categoría pero también a eliminar a cinco de ellos del mapa, uno en Sudamérica.

El evento de la región que no aparecerá en 2025 será el ATP de Córdoba, quien perderá su licencia luego de esta temporada, llevando a que solo se disputen tres eventos en el continente el próximo año. La gira sudamericana arrancará en Buenos Aires (10/02), seguirá en Río de Janeiro (17/02) y concluirá con el Chile Open (24/02), que seguirá compartiendo semana junto a los ATP 500 de Acapulco y Dubai.

La licencia de Córdoba pasará a ser ocupada por el ATP 250 de Mallorca, que se disputa en césped previo a Wimbledon. Una decisión que perjudica directamente a la competencia de la zona y que ya ha generado críticas. Diego Schwartzman fue claro en aquello: “Se confirma la decisión del ATP Tour de sacar un torneo en Argentina y toda la región. Sacarle torneos y posibilidades a toda Sudamérica no veo que sea una gran decisión. Una pena”, escribió en redes sociales el ex ocho del mundo.

Además del torneo trasandino, desaparecerán del circuito en 2025 los eventos de Estoril, Newport, Atlanta y Lyon, algo que también ha sido visto con malos ojos en los países afectados. Eso sí, Estados Unidos es el que menos presión ha generado, ya que también ha sido beneficiado con estas modificaciones. El torneo de Dallas pasará a ser ATP 500 en 2025 y el Masters 1000 de Cincinatti se disputará durante dos semanas con un cuadro de 96 jugadores, tal como pasa actualmente con Indian Wells y Miami. Este aumento de partidos también se producirá en el Masters 1000 de Canadá, que se disputa justo antes del certamen en Ohio.

En Europa otra alteración será el traslado del ATP 500 de Hamburgo a la semana previa de Roland Garros, algo que sin dudas afectará a la atención que tiene la gira europea de polvo de ladrillo que se disputaba posterior a Wimbledon. Sin su torneo más importante, habrá que ver si los jugadores deciden seguir jugando en arcilla antes de viajar al cemento norteamericano. De hecho, el ATP 250 de Los Cabos que este año se disputó en febrero, la próxima temprada se moverá a julio, justo para arrancar la gira del norte del continente.

Finalmente, otros cambios llamativos son la transformación en ATP 500 de Múnich y Doha, los cuales ya habían sido anunciados con antelación. Estas sedes (además del ya mencionado Dallas) habían estado disputando la chance de esta subida de categoría frente a Santiago y Buenos Aires, quienes finalmente terminaron siendo desechados por el ente que organiza el circuito.

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