La ANFP vive horas turbulentas. La jornada de este viernes estará marcada por varias salidas en distintos departamentos de la entidad que rige al fútbol profesional chileno. La más notable es la de Hernán Torres, ex preparador físico de la Selección, quien en mayo del año pasado había asumido la dirección del Departamento de Ciencias Aplicadas al Fútbol, un proyecto de carácter científico, en alianza con la Universidad San Sebastián, que pretendía dotar al fútbol nacional de información valiosa para el desarrollo integral de la actividad.
El proceso de salidas está en pleno desarrollo y, por el momento, en Quilín lo circunscriben a la misma reestructuración que hace pocos días significó una salida notable: la del entonces gerente de Selecciones, Rodrigo Robles, quien fue reemplazado en ese cargo por Marko Biskupovic.
Salidas numerosas
Torres es uno de los numerosos funcionarios que, se estima, deberán salir de la organización. Extraoficialmente, se estima que los despidos bordearán los 25, en distintas áreas, aunque, por el momento, aún no se producen todas las respectivas notificaciones. También dejó su cargo Jorge Guerrero, director de Desarrollo Formativo y autor del plan nacional del área.
En el caso del profesional, inicialmente, la proyección de su trabajo era distinta. “El Departamento de Ciencias nace, básicamente, de la relación académica que en algún momento empezamos a a instaurar con Pablo Milad, que también es profesor de Educación Física, conversando sobre nuestras experiencias y de cómo mejorar el fútbol formativo, que es la raíz de todo lo que se construye en el futuro. Básicamente, la la construcción de ese jugador de fútbol o de ese jugador-persona en su totalidad la tienen los clubes, pero pensamos en cómo contribuir desde las selecciones”, describió a su llegada quien fue el colaborador más estrecho de Claudio Borghi en la época en que el Bichi dirigió a la Selección, en una entrevista a El Deportivo.
“Se puede generar una intervención de mucha calidad. Podemos contribuir, generar un apéndice de potencia para poder mejorar ese trabajo y generar en las selecciones un estatus de intervención de mucha calidad, que responda a tres aspectos fundamentales el desarrollo del jugador pero también de la persona: el rol educativo, en la entrega de la propuesta metodológica, y la intervención de las ciencias en el producto final. Es decir, cómo todas las ciencias, no solamente las que se conoce, las variables sociales, emocionales, cognitivas y físicas pueden involucrarse y entregarles a los clubes, a los jugadores, información que puede ayudar a a esta construcción de la persona-jugador en el proceso formativo. Este departamento cobija a los médicos, kinesiólogos, preparadores físicos, asistentes sociales. Y toda esta coordinación se hace con una universidad con la que se generó una alianza. que es un apoyo importante desde el lado de la ciencia, de la tecnología médica, de los laboratorios. Probablemente, otras universidades quieran participar, también”, complementaba, respecto de un trabajo que quedará trunco.