Con la leyenda de Massú al oído: la decisión clave de Garin que cambió su destino ante Kazajistán en la Copa Davis
Después de caer inapelablemente en su primer partido, el deportista nacional logró sobreponerse a la pena de la derrota y tuvo acciones que inyectaron de optimismo al capitán chileno para ratificarle la confianza en el duelo decisivo ante Bublik. El equipo chileno vuelve a disputar las finales del certamen más importante a nivel de países.
Del infierno a la gloria en 24 horas. Así fue el fin de semana de Christian Garin, quien vio cómo todos los fantasmas que no lo dejaron tranquilo durante buena parte de estos últimos dos años volvían a aparecer en La Serena con un derrota dolorosa ante el debutante kazajo Timofey Skatov. El 6-1 y 6-3 que le propinó al chileno fue un mazazo. Abandonó la cancha al borde de las lágrimas y la conferencia de prensa posterior se transformó en una especie de grito de auxilio.
“La verdad es que estoy trabajando muchísimo y no se me está dando. Duele, pero duele más porque quería darle el punto a Chile”, dijo tras la derrota. Sin embargo, ese mismo momento significó un punto de inflexión para el tenista de 26 años. Ese dolor se transformó en un clic para intentar revertir esa dura realidad. Una resiliencia que sería clave para ganar la serie.
En el equipo reconocen que estaba devastado, pero que en su recuperación hay mucho mérito suyo, ya que una hora después pidió, sin estar obligado, entrenar en la tarde. Y en ese entrenamiento con el experimentado Gonzalo Lama, mostró una gran actitud, con ganas de querer mejorar y de salir de esa situación. Esa señal contagió al grupo y fue un mensaje concreto hacia Nicolás Massú de que estaba para jugar al otro día, más allá de las pésimas sensaciones que tuvo ante Skatov.
“Ayer (sábado) fuimos a entrenar después de mi partido, hablamos, hablamos mucho. Obviamente yo le comenté mis sensaciones y él siempre positivo y confió en mí. Eso me da mucha confianza para seguir, tener alguien detrás como él es fundamental”, comentó tras redimirse ante Bublik.
“Hablamos (con Massú), le dije cómo me sentía. Me dijo que estaba jugando bien, que valorara el trabajo que yo estoy haciendo, porque ha visto todas las semanas que he estado ahí, con preparación física, entrenadores, horas en cancha y que me acordara de eso para salir hoy (ayer) con más ganas de ganar”, profundizó.
Y en ese sentido, Nico ha sido clave en la carrera de Garin. Ha sido un gran soporte y no tuvo dudas en ratificar la confianza, a pesar de los cuestionamientos que surgieron tras la dura derrota del primer día. Por eso, el Tanque se mostró tan agradecido al culminar la serie. “El Nico me ha dado la confianza desde hace ya 10 o 12 años, que permanente hablamos, que siempre está detrás mío, que me ayuda, me aconseja... Lo valoro muchísimo. Cada vez que pasa el tiempo, lo valoro más. Él también está mucho más maduro como entrenador, se da mucho más cuenta más de las cosas. Es un privilegio para el equipo tenerlo a él”, reconoció. “Es el alguien que me apoya en la buenas y en las malas. Nico es un gran capitán y un gran amigo”, destacó.
Dentro del grupo, la labor del PF Duglas Cordero, del encordador Exequiel Carvajal, del kinesiólogo Sergio Valdivia, el masajista Mauricio Huerta, de Jorge Aguilar y del gerente Julio Videla, además de Lama, Tabilo, Jarry y Barrios, fueron fundamentales para motivar a Garin. Por eso también fue tan importante la señal que el ahora nuevo número uno de Chile le dio al grupo pese a la derrota con Skatov. “El tenis es un deporte que te da revanchas siempre y yo la busqué”, decía Gago tras su actuación del domingo.
Un obsesivo del tenis
Para Nicolás Massú, su vida es el tenis. Y él se ha encargado de demostrarlo, viviendo los partidos en la cancha. “Las 24 horas pienso en tenis. Es a lo que me he dedicado toda la vida, es lo que más me hace feliz, fuera de mi vida personal. Yo tomé la decisión de seguir ligado a esta actividad, porque es lo que más me apasiona. Cuando terminé mi carrera como jugador, di el paso hacia el aprendizaje y a siempre estar dispuesto a escuchar a los que más saben”, comentaba en una entrevista con El Deportivo en 2019.
Con esa misma obsesión logró llevar dos veces a Chile a las Finales de la Copa Davis, luego de comenzar su periplo en 2014 con el equipo en la tercera categoría del tenis, en la ahora lejana Zona Americana II. De ese primer equipo, este fin de semana estuvieron Garin y Lama, mientras que el ya retirado Jorge Aguilar sigue en el grupo como ayudante de Massú. Sin embargo, a pesar de la juventud de la plantilla a la que ese mismo año se sumaría Nicolás Jarry y posteriormente Alejandro Tabilo y Tomás Barrios, el doble campeón olímpico de Atenas repetía hasta el cansancio que más temprano que tarde estos jugadores serían los encargados de llevar al país de regreso a la élite del tenis mundial. Y esta vez lo consiguió con el mérito de ser el único país de Sudamérica que se metió entre los 16 mejores del planeta.
Massú no solo agiganta su leyenda, sino que se proyecta por muchos años. Hasta que la salud lo acompañe, como declaró en aquella entrevista de 2019. Y tal como expresó a TVN tras la victoria sobre Kazajistán, su amor por defender los colores patrios sigue intacto. “A mí, representar a Chile me da mucha fuerza, mucha... La primera vez que fui al Estadio Nacional a los 11 años. Cuando vi a los chicos jugar, no entendía mucho, pero desde ese día me enamoré de lo que es representar a Chile, de jugar por mi país y hoy día voy a entregar lo mejor. Todavía me queda mucho”. Así es Nicolás Massú, el héroe olímpico que trasciende las esferas deportivas y hoy nuevamente tiene al país entre lo más selecto del tenis mundial.
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