Roger Federer es una leyenda y ese estatus se multiplica en Wimbledon. Ahí ganó ocho veces el título y su legado en el césped del All England es uno de los mayores activos del torneo. Por eso cada vez que vuelve es recibido de magnífica manera. Durante esta jornada eso ocurrió nuevamente, pero esta vez acompañado por un emotivo homenaje.
A 20 años de su primera corona en La Catedral, el suizo recibió la ovación del público en la cancha central, en la antesala del partido entre la kazaja Elena Rybakina, defensora del título, y la estadounidense Shelby Rogers.
El aplauso de los asistentes se prolongó por más de tres minutos. Él, atento desde el Royal Box, junto a su esposa, sus padres, un amigo, un exentrenador y Kate Middleton, la princesa de Gales. En la previa de su ingreso al Centre Court se proyectó un video de sus momentos destacados en Wimbledon, con testimonios y elogios de jugadores hacia el suizo.
En un principio, estaba contemplada la presencia de Serena Williams, quien ganó siete veces el título individual en la capital inglesa. Sin embargo, la estadounidense, espera a su segundo hijo y no pudo estar presente, debido al avanzado embarazo que presenta, por lo que debió postergar su presencia para el próximo año.
El suizo, en tanto, se ha dedicado a viajar por el mundo tras su retiro anunciado en septiembre del año pasado. Se le vio asistiendo a la Fórmula 1 en Miami, también estuvo en Halle viendo a Nicolás Jarry y recibiendo otro gran homenaje y el fin de semana pasado fue visto cantando junto a Coldplay en Zúrich, participando en una versión de la conocida “Don’t Panic”.