Dos derrotas consecutivas merman el ánimo de cualquiera. Pero cuando estas llegan después de alcanzar la cima, genera un ambiente poco amigable. Y eso es lo que está pasando en el Centro Deportivo Azul, tras las caídas de Universidad de Chile ante Unión Española y Palestino.
Es que la buena relación que existe entre la dirigencia de la concesionaria laica y el director técnico, Mauricio Pellegrino, sumaron un duro cruce. El adiestrador no quedó conforme con la respuesta que le dio la gerencia técnica, encabezada por Manuel Mayo, a su solicitud de traer al menos dos jugadores para reforzar el plantel.
“No hay dinero”, fue la lapidaria sentencia de la dirigencia al estratega. Y aunque públicamente el adiestrador argentino mostró su resignación ante dicho argumento, internamente muestra su disconformidad. La misma que se acrecentó la semana pasada cuando Marcelo Morales quedó suspendido para el juego ante los árabes por acumulación de tarjetas amarillas y no tenía a nadie que lo reemplazara en la banda izquierda.
De hecho, el transandino probó varios días de la semana a Darío Osorio en esa posición y luego le cambió el perfil a Yonathan Andía. Opción que finalmente se mostró en la cancha del Santa Laura, pero que no dejó conforme al cuerpo técnico.
“Obviamente no es lo ideal jugar con un lateral derecho en la izquierda, pero Palestino lo hace y hay otros equipos que también. Andía no se sintió cómodo a veces por que no es su posición habitual, aunque cumplió bien. La idea era tener un reemplazo de José Castro, pero desgraciadamente no será así”, afirmó el ayudante técnico de Pellegrino, Xavier Tamarit.
En el mercado de pases de verano, el estratega comprendió que no había presupuesto para todos sus requerimientos y apoyó la idea de no contratar a un lateral izquierdo.
Pero la grave lesión de Castro lo cambió todo y pese a que podían contratar un nuevo jugador en pleno desarrollo del torneo, Pellegrino una vez más se armó de paciencia para esperar la apertura del libro en el inicio de la segunda rueda. Pese a su disposición, la respuesta de la concesionaria otra vez fue negativa.
Penan los goles
La otra variante que tiene molesto al dueño del buzo de la U es la falta de gol que muestra su oncena. Palacios, Guerra y Fernández no lograron cumplir con la expectativa que el cordobés tenía y hoy la U es uno de los equipos que menos goles ha convertido (lleva 20 y sólo supera a otros cuatro equipos en 18 partidos jugados).
Y si bien los dos últimos llegaron al club con su venía, Pellegrino siente que su compatriota debe tener una alternativa para reemplazarlo. ¿La razón? Leandro Fernández no ha logrado recuperarse del todo de la infección respiratoria que lo afectó hace algunas semanas y hoy no puede jugar 90 minutos. Además, dentro de la cancha se muestra impreciso, falto de aire y más lento que el resto de sus compañeros, por lo que el DT cree que es justo traer otro ‘9′.
Pellegrino cree que no basta con tener una defensa ordenada para conseguir el gran objetivo que se trazó este año y que es alcanzar un cupo en copas internacionales. Hoy, la U se encuentra en el tercer lugar de la tabla con 29 unidades, pero si Colo Colo le gana este martes a Ñublense lo desplaza al cuarto puesto y lo deja en una incómoda posición ya que entre ellos y el octavo lugar (que no ingresa a ningún campeonato continental), sólo hay tres positivos de distancia.
Algo que puede determinar su continuidad en La Cisterna, ya que su contrato termina a fin de año y por ahora nadie se ha acercado a conversar con él una posible renovación. Menos ahora que las relaciones ya no son las de antaño y que enfrenta una semana clave para sus aspiraciones, pues si no le gana al colista, Magallanes, el proyecto puede comenzar a disiparse.