Con la U de testigo en el Nacional, daños al Memorial y poca ayuda de los jugadores: el plan de seguridad de la ANFP que fracasó en la Supercopa

Ni siquiera la seguridad privada pudo evitar la violencia en el Estadio Nacional.
Ni siquiera la seguridad privada pudo evitar la violencia en el Estadio Nacional. Foto: AgenciaUno

La vuelta del Estadio Nacional estuvo marcada por los graves hechos de violencia que obligaron a suspender el encuentro. En Azul Azul enviaron una comitiva para tomar nota pensando en el cotejo del próximo domingo frente a Cobresal.



El fútbol chileno sigue sufriendo con los hechos de violencia. Luego de un 2023 significativamente complicado por los distintos acontecimientos que ocurrieron, como la suspensión del Clásico Universitario en Concepción, o los aforos reducidos para Colo Colo en la Copa Libertadores, la ANFP redobló los esfuerzos. Se contrató, incluso, seguridad privada, que debía apoyar a la labor de Carabineros en los recintos. Nada de eso se notó este domingo, cuando el partido de la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato no pudo finalizarse.

En Quilín sabían que era una tarde bisagra. Para la ocasión dispusieron de 440 guardias de seguridad, 60 tácticos (Robocop), 250 validadores y 60 funcionarios para regular el ingreso. En total, más de mil individuos trabajando para que todo resultase según lo planificado. También se realizó una inversión importante. A los denominados “Robocop”, que son las fuerzas de seguridad privada, les pagaron 60 mil pesos a cada uno por sus servicios. También dispusieron de más rejas de las habituales en la pista atlética para evitar la invasión.

En la previa, incluso, se analizó la posibilidad de suspender el encuentro por falta de Carabineros. Los incendios en la Región de Valparaíso y la muerte del expresidente Sebastián Piñera significaron un fuerte despliegue tanto para ayudar en las tareas de seguridad y limpieza en las zonas afectadas, así como el resguardo del velorio y funeral del exmandatario. Tomando en cuenta estos factores, desde las fuerzas policiales acusaron un claro desgaste, por lo que se redujo el aforo de 45 mil a 32 mil personas, con el objetivo de destinar un menor despliegue de las fuerzas de orden.

Como sea, los enfrentamientos comenzaron desde temprano. Tal como ocurrió en Viña del Mar, en el amistoso entre Everton y el Cacique, los hinchas albos llegaron predispuestos a generar conflicto. La primera señal de que sería una tarde hostil llegó cuando gran parte de los hinchas decidió no respetar el minuto de silencio que se realizó en memoria del expresidente Piñera y los fallecidos en la catástrofe de la Quinta Región. De hecho, se escucharon cánticos en contra del difunto exmandatario. La institución presidida por Pablo Milad comenzó a vivir una de las jornadas más complejas que les ha tocado desde que el curicano asumió en la testera de la asociación.

"La GB no se somete al juego de Milad", decía uno de los lienzos de la barra brava.
"La GB no se somete al juego de Milad", decía uno de los lienzos de la barra brava. Foto: AgenciaUno

Hubo varios lienzos desafiantes por parte de la Garra Blanca, y alusivos a distintos temas. “La GB no se somete al juego de Milad”, indicaba uno. Esto debido a que mostraban contrarios al Registro Nacional de Hinchas que la ANFP realizó en la antesala del compromiso, un sistema de reconocimiento facial que permite verificar la identidad de los hinchas y controlar en tiempo real el ingreso. El objetivo era “aumentar y reforzar los niveles de seguridad en el fútbol chileno”, según consignaban desde la cabeza del balompié nacional. Otra de las telas decía: “Piñera y ByN, enemigos del pueblo”. Esta última en alusión a su postura contraria a la administración de la concesionaria y a la inversión que en su momento realizó el malogrado empresario dentro de la misma.

Fueron esos lienzos, de hecho, los que provocaron el primer enfrentamiento entre la seguridad y los barristas. Esto obligo, en primera instancia, a que el entretiempo durara media hora, o sea, 15 minutos más de lo habitual. El choque estuvo momentáneamente suspendido. Acabó vandalizado el Memorial de los Detenidos Desaparecidos que está en aquel sector. Pero tanto árbitros como jugadores decidieron que debía continuar.

Cronología del fracaso

En Colo Colo se han desmarcado de los acontecimientos que la Garra Blanca ha protagonizado durante los últimos años. No obstante, horas antes de la final, hubo una señal extraña. Matías Camacho, presidente del Club Social y Deportivo, había estado en Viña del Mar ayudando a los damnificados por los incendios junto a socios de la institución que preside. Al respecto, decidió colgar un mensaje en sus redes sociales. Hubo un acápite del mensaje que generó ruido.

“Quiero reconocer públicamente el trabajo de la Garra Blanca tantas veces vilipendiada y cuyos barristas se pusieron la 10 en esta tragedia para trabajar con tenacidad y sin descanso. Es fácil resaltar lo malo y omitir lo bueno, yo me saco el sombrero frente a lo que los y las barristas de Colo Colo hicieron en esta tragedia”, escribió. Al momento en que comenzaron los incidentes en Ñuñoa, el directivo recibió múltiples críticas por su texto.

Tras la suspensión de la final se generó un incendio en la galería norte del Estadio Nacional.
Tras la suspensión de la final se generó un incendio en la galería norte del Estadio Nacional. Foto: AgenciaUno

Tras la batalla campal del entretiempo, entre futbolistas y cuerpo arbitral, comandado por José Cabero, decidieron continuar el juego. El segundo tiempo, hasta el minuto 78, se desarrolló con relativa normalidad. Claro que hubo imágenes, por lo bajo, insólitas. Por ejemplo, que una facción de la Garra Blanca observó el partido desde las pista atlética. En ese sector hubo fuegos artificiales. A 12′ de que se cumpliera el tiempo reglamentario, el cotejo se paró. Siete minutos después, los jueces se retiraron y se anunció la suspensión oficial por altoparlantes. Instantes antes, Arturo Vidal intentó calmar los ánimos al acercarse a dialogar con los barristas. Uno de los más ofuscados era Leonardo Gil. “Lo que la autoridad no entiende, es que si paramos fomentamos que sigan haciendo esto”, clamaba el volante.

Pero la violencia continuó. Tras la postergación del compromiso, los incidentes se fueron elevando hasta llegar a un incendio en la galería norte. Todo a un costado de la puerta 8, donde está ubicado el Memorial en honor a los Detenidos Desaparecidos. Al lugar llegó personal de Bomberos y el fuego pudo ser controlado. En ese momento se pidió abandonar el recinto.

Felipe de Pablo, gerente de Operaciones y Seguridad de la ANFP, explicó los motivos que obligaron al organismo de Quilín a tomar la decisión. “Lamentamos los graves hechos de violencia de hoy (domingo). Es importante destacar que todos los dispositivos de seguridad se cumplieron a cabalidad”, se defendió.

“Se suspendió por la cantidad de lesionados. Terminamos con una cantidad importante de lesionados en la seguridad privada, alrededor de once, cifra similar a la de Carabineros, quienes tienen lesiones importantes. Además, estaba en peligro la integridad de los jugadores”, complementó. “ ¿Quién lo suspendió? Existe un comité de crisis en la ANFP, el cual se compone de la autoridad política, policial y deportiva. Se cumplieron a cabalidad cada paso descrito en el funcionamiento de éste; se dieron los avisos correspondientes, los tiempos de pausa y de suspensión temporal. Actuó Carabineros y la seguridad privada para siempre buscar la continuidad del partido”, cerró De Pablo. En la ANFP sacaron un comunicado recién a las 1 de la madrugada asegurando que tomarán las medidas necesarias para buscar a los responsables.

En Colo Colo temen represalias

Horas después de los hechos, comenzaron las declaraciones. Daniel Morón, gerente deportivo de Blanco y Negro, fue uno de los que levantó la voz. El exarquero manifestó que los albos no deberían recibir sanciones por lo acontecido en el Estadio Nacional. “Esto no es lo que representa nuestro club. Estamos abiertos a que este partido pueda continuar. Los hechos de violencia no los justificamos de ninguna manera, pero no podemos pensar que hay que de dejar de jugar al fútbol. El día de mañana, cualquier equipo que va ganando pueda cometer un desmán para los puntos”, aseguró.

Arturo Vidal intenta dialogar con los barristas en la pista atlética; algunos registran el momento con sus teléfonos.
Arturo Vidal intenta dialogar con los barristas en la pista atlética; algunos registran el momento con sus teléfonos. Foto: AgenciaUno

Palabras que van en la línea de lo dicho por Alfredo Stöhwing, quien agregó que la organización no pasaba por cuenta de ellos. “No nos debería llegar una sanción, porque este partido se jugó en el Estadio Nacional, no estuvimos a cargo de la organización, no conocemos los controles que se hicieron, así que no correspondería ninguna sanción para el Estadio Monumental”, lanzó.

Mientras que Arturo Vidal fue mucho más directo y sentenció que el partido debió haberse finalizado pese a los elementos externos. “Era necesario terminar el partido, faltando 13 minutos. Da mucha rabia. Claramente estas cosas echan a perder el fútbol, hay que analizar bien qué pasó primero que nada (...). En el de Argentina con Brasil (por las Eliminatorias, en Maracaná) se estaban matando y siguieron jugando; por qué acá en Chile son tan graves. El árbitro quería jugar, Huachipato quería jugar. Esto va a salir para todo el mundo. Todos estábamos tristes porque queríamos jugar”, manifestó el King.

Carlos Palacios, por su parte, entregó su versión. “Estamos en contra de lo que pasó, entramos al entretiempo y nos dijeron que había un problema afuera, que no se podía salir a jugar, salimos, intentamos conversar con la gente para que se calmaran, pero bueno, terminó suspendiéndose el partido”, comenzó diciendo.

Sobre la situación que gatilló el mal comportamiento de los hinchas, comentó: “Me dijeron que Carabineros les había quitado un lienzo, que por eso había empezado el problema, pero me dijeron ellos que ellos no estaban haciendo nada, no estaban tirando cosas ni estaban haciendo nada, que todo empezó cuando les quitaron el lienzo”.

INCIDENTES ESTADIO NACIOAL
Los hinchas albos quemaron algunas butacas de la galería norte. Foto: AgenciaUno

En la U fueron testigos

En Universidad de Chile trabajan en la vuelta al Nacional desde noviembre del 2023. Con la confirmación de que los azules podrían volver al reducto ñuñoíno a ejercer la localía, diferentes gerentes de la concesionaria han ido trabajando para que coincidan las fechas del Torneo Nacional.

Por lo mismo, este domingo, una comitiva de Azul Azul estuvo presente en el cotejo que midió a Colo Colo frente a Huachipato. La idea era tomar nota del plan de seguridad pensando en el duelo programado para el domingo 18 frente a Cobresal, en esa misma cancha. Frente a tal escenario, analizaron detalladamente cada paso que dio la organización de la ANFP.

Una vez que el conflicto escaló en las graderías, con la suspensión del encuentro, los funcionarios de la concesionaria estudiantil dejaron el reducto. No quisieron quedarse para evitar transformarse en una incomodidad por el complejo momento que estaban viviendo los organizadores del evento.

En las redes sociales, Marcelo Díaz sacó la palabra para referirse a los graves incidentes. “¡Somos y siempre fuimos diferentes!”, había escrito inicialmente el volante, en una publicación en la que mencionó a Los de Abajo. Sin embargo, luego editó el texto y dejó solo una parte del mensaje. “Nosotros te queremos, nosotros te cuidamos”, redactó, en relación al uso del Estadio Nacional. Una frase que fue duramente cuestionada en redes sociales.

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