Con ofrecimientos y llamados: la sigilosa batalla entre Chile y Argentina por quedarse con Tomás Avilés
El defensor tiene en sus manos la posibilidad de elegir. Ha defendido a la Roja a nivel juvenil, pero ahora se tienta con la posibilidad de jugar por la Sub 20 transandina en el Mundial al que entraría por secretaría. En Racing ya se hace un espacio entre los titulares.
Tomás Avilés ya se hace un espacio en Racing. A los 19 años, cada semana convence más a Fernando Gago, quien lo ha incluido en siete partidos de la liga argentina, dos de ellos como titular. También suma un encuentro en la Copa Libertadores. El resumen es bastante promisorio para un jugador que recién asoma en el profesionalismo. Tanto como para que, hoy, Chile y Argentina se peleen por quedarse con su eficiencia defensiva. El zaguero, quien ya ha defendido a la Roja, ahora se tienta con la posibilidad de ponerse la Albiceleste. La posibilidad de disputar el Mundial Sub 20, al que el combinado de Javier Mascherano ingresaría por secretaría, al ofrecerse como anfitrión frente a la sanción que la FIFA le aplicó a Indonesia, por razones políticas. En el Sudamericano de la categoría, la escuadra del Jefecito había sido incapaz de conseguir el cupo.
Administrativamente, no hay inconvenientes para que el zaguero nacido en Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, quien adoptó la nacionalidad chilena porque la posee su abuela paterna, defienda a Argentina. Incluso, mientras es juvenil, también puede volver a calzarse la Roja. Cuando deje esa condición, sin embargo, tendrá que optar. Le quedan dos años para enfrentarse a la disyuntiva.
Entre dos amores
A Chile comenzó a defenderle en abril de 2022. En esa fecha se incorporó al proceso previo al Sudamericano de Ecuador. En el certamen continental, Patricio Ormazábal le dio 260 minutos en tres encuentros. Antes, había disputado dos amistosos. “Estoy muy feliz, es un logro muy grande. Es una alegría para mí y para mi familia. Estoy seguro de que va a ser una experiencia inolvidable y como siempre, trataré de aprender”, había declarado a As Chile, justamente cuando fue citado para los compromisos preparatorios ante Paraguay. “Me considero un jugador con buena técnica, marca y un buen golpeo de balón. Me citaron como central, pero también puedo jugar como mediocampista central. Son dos posiciones que conozco y me siento cómodo en las dos”, se describía.
En esa entrevista, también dejaba claro que no había adoptado la determinación final respecto de su futuro a nivel de selecciones. “Están las dos opciones abiertas. No le cierro las puertas a ninguna de las dos”, sostenía.
En Quilín, de hecho, no hay demasiada inquietud por la decisión que tome Avilés en estos meses. “Puede elegir hasta los 21 años″, sostienen en la sede del fútbol chileno. Mientras, la seducción va por el lado de los constantes llamados de Eduardo Berizzo para que, finalmente, opte por la Roja. Que el Toto se involucre directamente en los diálogos con el jugador da cuenta de una diferencia respecto del interés transandino. Mientras en el campeón del mundo conciben a Avilés como un jugador de proyección, en Chile ya se le observa como una opción real para la Adulta. Su envergadura (1,86 metros de estatura, 72 kilos) lo transforman en un jugador de cualidades escasas en el fútbol nacional y de parámetros interesantes para la alta competencia.
La única forma de asegurarlo sería mediante la suscripción de una carta compromiso, un trámite que asoma como improbable frente al tentador escenario que tiene enfrente y al que en la federación chilena tampoco lo quieren someter. Apelan a que la elección se produzca más bien por la convicción que le genere defender al país que hace pocos años eligió.
La explosión
La explosión de Avilés se produjo después del Sudamericano. Paulatinamente, se ha ido ganando la confianza de Fernando Gago. El ex mediocampista del Real Madrid lo ha puesto como ejemplo de la amplitud del plantel que necesita. “Necesito a todos, en particular no a un solo jugador. Necesito hasta a los más chicos, como Avilés”, dijo este mes, antes de enfrentar a Ñublense, por la Copa Sudamericana.
Los elogios del estratega fueron incluso más generosos. “Creemos que Avilés hizo tres partidos muy buenos. Me gusta y cada vez confío más en él. Pero va a tener un bajón, una cierta no relajación, pero debo evitar que eso le pase y que esté en todo contexto acompañado”, evaluó. Esas consideraciones, con seguridad, han sido apuntadas por Mascherano y constituyen la base de la decisión de reclutarle.
¿Qué ofrece Avilés que lo convierte en un jugador tan apetecible? La descripción la realizó hace un tiempo, en primera persona. “Me considero un jugador con buena técnica, marca y un buen golpeo de balón. Me citaron como central, pero también puedo jugar como mediocampista central. Son dos posiciones que conozco y me siento cómodo en las dos”, le dijo a As, cuando Ormazábal fijó su mirada en él. Esa versatilidad y condiciones son las que ha expuesto en sus primeros partidos en el nivel más alto del fútbol argentino y han conseguido cautivar a Pintita. Y, ahora, a Mascherano.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.