Pasan las fechas y Cobresal adquiere cada vez más rostro de campeón. El elenco minero viajó hasta el complicado reducto de Ñublense y venció con remontada por 2-1, después de irse en desventaja en el primer tiempo. Un triunfo que le permite llegar a los 39 puntos en el liderato, seis más que el escolta Huachipato.
Nortinos y chillanejos animaron un entretenido encuentro en el sur. Con realidades y necesidades diferentes. El equipo del cobre con la obligación de mantener la ventaja en el liderato y los locales en la lucha por meterse en los torneos internacionales de la próxima temporada.
En escenario, fue el equipo rojo el que tomó la iniciativa. Pese a jugar el jueves con derrota en la Sudamericana (derrota ante Liga de Quito) y las quejas de su técnico Jaime García, por la calendarización; el cuadro del Ñuble intentó una constante presión alta contra el elenco que dirige Gustavo Huerta.
Y aunque el visitante se vio complicado por el planteamiento, cada vez que lograba superar esa línea media, ponía problemas a los locales. Sin embargo, pese al dominio, el cuadro copero no tenía la profundidad para hacer daño.
A los 14 minutos, un cabezazo de Bernardo Cerezo a las manos del meta nortino Leandro Requena fue lo más peligroso de los chillanejos en la primera media hora.
Al otro lado, un remate de Leonardo Valencia desde muy lejos complicó al meta uruguayo Nicola Pérez, fue lo más cerca que estuvo el líder de abrir la cuenta en los primeros 30 minutos de partido.
Pero fue Ñublense el que dio el primer golpe. A los 33 minutos, después de una serie de cabezazos defensivos en el sector cobresalino, la pelota quedó para Lorenzo Reyes al borde del área, quien la bajó de pecho y ensayó un remate que rozó en Guillermo Pacheco para colarse en un ángulo y lograr el 1-0 visitante.
En el minuto siguiente, el goleador panameño Cecilio Waterman debió salir por una lesión muscular y dejó su puesto a Gastón Lezcano, una baja sensible para el elenco minero, que perdió a su goleador.
Gran recuperación
Sin embargo, Cobresal despertó en la segunda fracción. Dispuso el ingreso de Cristhofer Messías y César Munder para así encontrar la profundidad necesaria con la intención de dar vuelta el marcador.
Una sustitución que surtió efecto inmediato. A los 49 minutos, una gran jugada entre Franco García y Pacheco, terminó en un centro rasante de este último para que Munder lograra el empate.
Entonces el partido se tornó de ida y vuelta. En el primer cuarto de hora, Ñublense perdió ese dominio que tenía en el mediocampo y el trabajo del visitante en las orillas era un problema permanente para la zaga de los rojos.
Se lo perdió Lezcano para la visita en un furioso contragolpe, pero fue Valencia quien dio vuelta el marcador con un golazo. Munder ganó con solidez en la banda izquierda cobresalina y logró un centro preciso al área chica que el exazul cabeceó de manera impecable después de un gran salto para el 2-1 de los punteros, a 16 minutos del final.
En el final del duelo, el cuadro rojo intentó presionar sobre el arco de Requena, pero dos tantos invalidados y una gran reacción del meta de los nortinos fueron las más claras de los locales.
El equipo de El Salvador logró un triunfo vital con remontada, en una cancha en la que no ganaba hace 9 años, ante un rival difícil, suficiente para escaparse en el liderato a diez fechas del final.