Apenas se supo que Wilmar Roldán sería el designado para dirigir el decisivo encuentro entre Chile y Canadá, en la Roja se activó la alarma. El juez colombiano es dueño de un historial particular contra la Roja. Ya tenía suficientes antecedentes controvertidos como para que en la delegación nacional miraran su designación con un importante grado de resistencia. Garantías, definitivamente, no ofrecía.
El cafetalero y sus colaboradores no tardaron en responder a las aprensiones. Puntualmente, en darles la razón: no habían pasado ni cinco minutos cuando un codazo evidente de Moïse Bombito, literalmente, tumbó a a Rodrigo Echeverria dentro del área. Roldán no puede culpar a la posición por no haber visto la infracción: estaba enfrente de la jugada. Más llamativa, aún es la actuación de quienes estaban en el VOR, la cabina que administra al VAR, a cargo del estadounidense Armando Villarreal. Desde ahí, donde debía salir la alerta para la expulsión del jugador norteamericano, considerando que al no estar el balón en juego no podía sancionarse el penal, tampoco hubo llamado alguno. El juego siguió como si nada hubiera pasado.
Calentó el partido
Al equipo chileno, el termostato empezaba a elevársele. Por las cabezas de los jugadores más experimentados, de hecho, con seguridad empezaron a pasar imágenes de otros desencuentros con el árbitro. Los reclamos empezaron a ser más intensos y fue evidente, por ejemplo, cómo Mauricio Isla empezó a refutar las decisiones referiles. Hasta Claudio Bravo, quien no jugo, se sumó. En las redes, Gary Medel explotó. Lo mismo hizo, más tarde, el histórico capitán. “Increíble que con la tecnología que existe a día de hoy en el fútbol te puedan cagar de esta manera. Cuesta mucho entenderlo, imposible competir contra esto. Nos vamos con la frente en alto, entregamos todo!”, posteó.
El panorama empeoró más aún minutos más tarde. Gabriel Suazo, quien estaba amonestado, fue expulsado por doble amarilla luego de una infracción inexistente. La actuación de Roldán ya era lo suficientemente deficiente.
Antecedentes para pensar en una animadversión hay. En 2021 protagonizó un polémico episodio con la escuadra nacional, cuando en el cotejo entre Chile y Paraguay no cobró un evidente penal a favor de la Roja.
La sospecha
Esa decisión generó la ira de la ANFP, quienes una vez consumada la derrota por 2-0 expusieron un reclamo formal en contra del juez. La misiva fue presentada al brasileño Wilson Seneme, presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, a través del secretario general de la ANFP, Jorge Yunge y solicitaba la suspensión del árbitro en la Copa América.
Con Roldán en la cancha, Chile sumaba un triunfo (ante Perú, por las Eliminatorias para el Mundial 2026) en ocho partidos. Fue el juez de la histórica final de la Copa América 2015. Ahí, el equipo de Sampaoli se impuso en los penales.