Durante la presente jornada se disputó una nueva versión del clásico argentino, uno de los duelos más esperados del continente y el mundo. River Plate recibió a Boca Juniors en el Monumental de Núñez en un intenso partido. El enfrentamiento entrega situaciones extra y momentos para el recuerdo, y este no se escapó de esa premisa. El Millonario venció al Xeneize por la cuenta mínima tras un penal en el descuento que provocó una batalla campal, seis expulsados y 19 minutos de añadido.

El cotejo es un atractivo de por sí. El duelo más importante del otro lado de la cordillera marca la pauta y sus sensaciones llegan hasta nuestro país. En la previa, parecía no ser tan significativo por la ausencia de Paulo Díaz y la suplencia de Pablo Solari, pero este último se las arregló para ser trascendental.

Ambos se vieron relegados a un rol secundario. Nicolás de la Cruz le ganó la pulseada al exatacante de Colo Colo y lo mandó al banco de suplentes. De todas formas, fue el primer cambio de su elenco, disputó media hora y fue uno de los protagonistas en el agónico final. En tanto, la realidad del zaguero es totalmente diferente. El defensa viene volviendo de una distensión en el bíceps femoral de la pierna izquierda. De hecho, retornó a las prácticas este viernes e, incluso, fue probado en la jornada sabatina con los titulares. Martín Demichelis lo esperó hasta último momento, pero, luego de analizar el último entrenamiento, decidió no arriesgarlo y quedó marginado.

Agónico final

Ambos clubes llegaron con realidades totalmente diferentes. Sus contextos son dispares tanto en liga como en Copa Libertadores. En el torneo transandino, River Plate es el flamante puntero y le saca una amplia diferencia al resto de escuadras. Los Millonarios suman 37 unidades, siete más que San Lorenzo, su más cercano perseguidor, que aún tiene un encuentro menos. No obstante, en Copa Libertadores marchan últimos en el Grupo D, con 3 puntos.

En tanto, Boca Juniors se encuentra en la decimosegunda ubicación en el campeonato argentino, con 19 puntos. Su presente es distinto en el certamen continental, donde comparte el Grupo F con el Cacique. Ahí, son líderes con siete unidades y tienen la primera opción para avanzar de fase tras disputar los primeros tres duelos.

El cotejo fue intenso en el principio. Tuvo un arranque propio a la relevancia de un partido de esta categoría. Sin embargo, la vehemencia no permitió ver un espectáculo futbolístico. El trámite se desarrolló en la mitad de la cancha y no hubo mayores emociones. Los locales se adueñaron de la posesión, pero no lograron traducirla en peligro real sobre el arco de Boca. Así, el duelo se fue al descanso con un deslucido empate en el marcador.

En el complemento, el cuadro millonario salió decidido a mostrar otra cara y fue a buscar el triunfo. Poco a poco amenazaron la portería de Sergio Romero. En el 65′, Solari tuvo una opción inmejorable y estuvo a punto de convertirse en héroe. Luis Advíncula perdió el balón ante la presión de River Plate. Nacho Fernández abrió para el atacante, que remató de primera. El tiro tuvo un leve desvío y se estrelló en el vertical izquierdo mientras Chiquito solo hacía vista de la jugada.

El atacante de 22 años volvió a ser protagonista minutos después. En el cierre, Solari se anticipó al recién ingresado Agustín Sandez, que le cometió un penal en su intento por despejar el balón. Miguel Borja tomó la responsabilidad y no falló. En el tercer minuto de descuento, el colombiano engañó a Romero y marcó el único tanto del encuentro.

Ahí se desató la locura. Mientras el ariete celebraba, el resto de jugadores se enfrascó en una gresca debido a la celebración de Palavecino en el banco rival. Parecía el inicio de una violenta batalla campal, pero la seguridad del recinto deportivo logró separar a los involucrados. El volante vio la tarjeta roja, al igual que Miguel Merentiel, el primero en reaccionar a la situación y quien se veía notoriamente más furioso con la situación. También recibieron la amonestación Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y el técnico Jorge Almirón, en el Xeneize. En el banco de River, fueron expulsados Elías Gómez y Ezequiel Centurión. Debido a la interrupción, el réferi añadió 19 minutos de agregado. Finalmente, el Millonario se impuso por la cuenta mínima, se encumbró en la cima del certamen y cortó una mala racha de dos derrotas consecutivas con Boca.