El Centro Acuático construido para los juegos Suramericanos de Santiago 2014 continúa con su proceso de renovación de cara a los próximos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023.
Todas las piscinas del recinto contarán con la certificación de la Federación Internacional de Natación (FINA) por lo que esto le permitirá a Chile postular a Mundiales, fechas del circuito mundial y que algunas de las marcas registradas en los entrenamientos puedan ser consideradas como récords nacionales.
El centro contará con dos edificios cerrados que estarán unidos a través de un puente por el que podrán circular los deportistas. También podrá albergar a 1250 espectadores que podrán disfrutar de las distintas disciplinas que allí se realicen.
En un edificio estará una piscina de 50x25 metros con una profundidad de 2,2 metros que será utilizada para los entrenamientos, mientras que otra de 25x20 metros, y 5 de profundidad, estará destinada a los saltos ornamentales.
En la segunda construcción se encontrará una piscina de medidas olímpicas con una profundidad de 3,1 metros donde se desarrollarán las pruebas cronometradas con un aforo superior a los tres mil espectadores.
Entre los avances tecnológicos se encuentran paneles de 80 centímetros en la parte superior de las piscinas que podrán ser ajustadas para la medición final de los tiempos, tal como lo pide la FINA para que tenga un margen de error máximo de tres centímetros de ancho o de largo. Para ajustarlos a la medida olímpica exacta se realiza una medición con un topógrafo vía láser.
También contarán con un sistema de limpieza de cloro con cañones de radiación ultravioleta con el fin de reducir en un 90 por ciento la cloramina del agua, sistemas que ya fueron ocupados en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
También en la piscina de saltos ornamentales habrá cinco trampolines: dos de ellos a la altura de un metro y otros tres a tres metros. A eso debe sumarse plataformas de salto a cinco, siete y 10 metros.
Sobre estos avances el Director Nacional del IND, Israel Castro, expresó que “las obras progresan mucho mejor de lo esperado. Que ambas piscinas estén techadas permitirá avanzar con más tranquilidad para que el recinto sea entregado en los plazos que corresponden, para que podamos vivir una verdadera fiesta del deporte”.
“El legado es que tendremos un espacio para la natación de primera línea a nivel mundial. Son tres piscinas certificadas por la FINA, lo que permitirá tener mejoramiento con un doble impacto: que los deportistas cuenten por muchos años con espacios de entrenamientos al mismo nivel de las grandes potencias, y que Chile pueda postular a Mundiales y fechas del Circuito Mundial”, complementó Castro.