Por cuarta vez en la historia, Rafael Nadal perdió un partido en Roland Garros. Este 2024 eso sí, la situación es muy diferente a la que vivió en 2009 ante Soderling o en 2015 y 2021 frente a Djokovic. Por primera vez, desde que levantó la Copa de los Mosqueteros en 2005, el español no era favorito en el Abierto de Francia.
Y es que su momento personal, y tenístico, llevaban a que la derrota frente a Alexander Zverev (4°) por 3-6, 6-7 y 3-6 en primera ronda fuese lo “lógico”. Una declaración potente, si se piensa que Rafa ganó 14 veces el torneo y en cuatro de ellas sin perder un solo set. Pero lo cierto es que esta temporada el español llegó a París para despedirse, o al menos eso se pensaba hasta hace unos días.
Esto, ya que si bien ha sido enfático en que lo más probable es que este 2024 sea su último año en el circuito profesional, no quiso cerrar la puerta a volver a Roland Garros el próximo año. “Quiero dar las gracias, ha sido increíble la energía que he sentido. No sé si es la última vez que estaré aquí. No lo puedo decir al 100 por 100. Pero si es la ultima vez lo he disfrutado. La gente ha estado increíble y es difícil describir en palabras el amor que he sentido”, comentó emocionado antes de dejar la cancha principal.
Una frase esperanzadora para los millones de seguidores del manacorí, quien tras haber estado sin poder jugar durante casi todo 2023 por las lesiones, había anunciado su adiós para esta temporada. Un discurso que eso sí ha ido mutando con el tiempo. Pese a que por ejemplo confirmó que no volverá a jugar el Masters 1000 de Madrid, sí ha dejado la puerta abierta a torneos como Barcelona, Roma y Roland Garros. Incluso, también ha hablado de los siguientes meses en su calendario.
¿Wimbledon?
A comienzos de año Rafael Nadal tenía la intención de disputar el Abierto de Australia, pero una pequeña lesión cuando jugaba el ATP de Brisbane (precisamente para preparar el torneo en Melbourne) lo obligó a bajarse del primer Grand Slam de la temporada a solo una semana de su comienzo.
Roland Garros en cambio parecía una parada obligada, pero el mismo español admitió haber tenido muchas dudas de jugarlo. En Madrid incluso advirtió que de no mejorar sensaciones en dos semanas, no iba a disputar el Abierto de Francia. Finalmente, ese cambió llegó y este lunes cayó en primera ronda ante el cuatro del mundo.
Ahora el calendario apunta a Wimbledon, tercer grande del año y un torneo que ganó en dos oportunidades. Ahí también consiguió una de las victorias más icónicas de su carrera, esa recordada final de 2008 ante Roger Federer, donde comenzó 2-0 y tuvo que terminar luchando en un quinto set para levantar su primer título en el All England Tennis Club.
Pese a lo importante del torneo, Nadal ha confirmado que no estará en Londres este 2024. “Parece difícil que vaya a Wimbledon. No creo que sea adecuado hacer una transición de hierba a tierra cuando los Juegos son en tierra. No es una idea positiva. Tenía el sueño de jugar en Roland Garros y me he sentido competitivo, pero no ha sido suficiente”, señaló.
Un objetivo claro
La frase en donde adelanta que no jugará Wimbledon, también desvela su próximo gran objetivo: los Juegos Olímpicos de París 2024. El 22 veces de Grand Slam está decidido a volver a representar a España en la competencia en donde se ha colgado el oro en dos ocasiones (singles en Beijing 2008 y dobles en Río de Janeiro 2016).
“Espero volver a esta pista para los Juegos, eso me motiva y espero estar bien preparado. Después de los Juegos, tengo que ver cómo me encuentro a nivel de motivación, físico y nivel de tenis para ver si tiene sentido seguir jugando”, reconoció en conferencia de prensa.
Su posible presencia en los Juegos Olímpicos, que se disputan en sobre arcilla y en las instalaciones de Roland Garros, también acerca un momento especial para el tenis español y que es el mejor atleta de su historia tiene la intención de competir en el dobles con Carlos Alcaraz, su heredero.
De hecho, en una entrevista el tenista de 21 años confesó que no se había atrevido a preguntarle a Nadal si quería jugar con él en dobles. Algo que Rafa se tomó con humor. “No tiene que preguntar nada; si no hay nada extraño jugaremos. Para mí también es una gran ilusión y si no estoy equivocado para él también, según me han dicho. Sería bonito jugar algún torneo antes de las Olimpiadas para prepararnos y compenetrarnos en una pista”, admitió.
¿Cuál podría ser ese torneo? Lo cierto es que las opciones son pocas. Alcaraz irá sí o sí a Wimbledon a defender la corona que ganó en 2023 por lo que después de su paso por Londres faltarán solo dos semanas para el inicio de los Juegos. El calendario en esa ventana tiene el ATP 500 de Hamburgo y los ATP 250 de Gstaad, Bastad, Umag y Kitzbühel.