Con un cabezazo de Alexis Sánchez en el recuerdo: el complicado historial de Romelu Lukaku

Champions League Final - Manchester City v Inter Milan
Romelu Lukaku no logra superar a Ederson pese a cabecear con absoluta libertad. Foto: REUTERS/Matthew Childs

Las desafortunadas acciones del artillero belga en la final de la Champions League traen al recuerdo otras ocasiones en que no ha podido aparecer en instancias decisivas. Una de ellas involucra al goleador histórico de la Roja, que vio a su excompañero cruzarse en el camino de una pelota que pudo cambiar la historia reciente del Inter.



Romelu Lukaku tuvo una opción inmejorable para empatar la final de la Champions League, en la que el Manchester City se impuso por la mínima al Inter del Milán. Fue sobre el final, cuando Ederson le atajó un cabezazo a quemarropa. Sin embargo, el artillero tuvo chances para definir mejor, pues apareció sin marca en la entrada del área chica.

La imagen ha dado la vuelta al mundo y refleja la desafortunada tarde del delantero belga. Minutos antes, justo después del gol de Rodri, el atacante se cruzó en lo que pudo ser la paridad, obra de Federico Dimarco. El carrilero apareció en el área, dio un testarazo y su remate pegó en el travesaño. El rebote le cayó, y cuando probó suerte, el exManchester United estaba por delante. Si bien habían defensas en el camino, fue la pantorrilla del artillero la que desvió la bola.

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Lukaku se cruza tras el cabezazo de Alexis Sánchez. Foto: REUTERS/Alessandro Garofalo

El recuerdo de Alexis

La acción de Lukaku a muchos les recordó una situación similar, pero en otro contexto, que involucra a Alexis Sánchez. A fines del 2020, el Inter se jugaba la clasificación a octavos de final de la Champions League. Los dirigidos en ese momento por Antonio Conte debían vencer al Shakhtar Donetsk para avanzar.

El reloj avanzaba el 0-0 no se movía. Esa noche en el Giuseppe Meazza, el goleador histórico de la Roja era suplente, como durante casi todo su paso por los Nerazzurri, pero a los 75′, el DT italiano decidió que ingresara en lugar de Roberto Gagliardini. Quizás el formado en Cobreloa tenía la llave que les permitiera abrir la puerta de los octavos de final, esquivos para los interistas en aquel entonces.

Lo cierto es que el actual atacante del Olympique de Marsella estuvo muy cerca de lograr su cometido. Corría el 88′, cuando Alexis ganó por aire tras un tiro de esquina servido por Christian Eriksen. En frentazo del tocopillano fue potente y parecía que batía al guardameta Anatolii Trubin, pero en el camino se cruzó Romelu Lukaku y evitó la apertura de la cuenta. Por consiguiente, también privó al Inter de disputar la ronda entrante.

Racha negativa

Las fortalezas del juego de Romelu Lukaku lo han posicionado como uno de los centrodelanteros más destacados del mundo durante los últimos años. Sus primeras dos temporadas en el Inter de Milán fueron demoledoras: promedió 0,67 y 0,68 tantos por partido. Eso lo hizo volver a la Premier League, en busca de una revancha que no se dio.

Pese a sus números azules, el goleador también ha vivido una serie de acciones desafortunadas, además de las ya mencionadas, que lo llevan a sufrir algunos cuestionamientos por parte del mundo futbolístico. La primera tiene que ver con otra final continental, pero de segundo orden: la definición de la Europa League entre los italianos y el Sevilla, en el curso 2019/20.

El Inter, con Alexis Sánchez en sus filas, llegó a disputar ese partido frente al elenco de Andalucía, experto en la instancia, luego de golear con un contundente 5-0 al Shakhtar Donetsk. Lukaku marcó dos goles en esa semifinal, que se definió a partido único por la pandemia del Covid-19. En el duelo decisivo, todo partió bien para el belga. A los 5′, abrió la cuenta. Sin embargo, quedó en la retina su autogol a los 74′, que fue el 3-2 definitivo para los españoles.

Por otra parte, la última actuación para el olvido del ariete fue en el Mundial de Qatar 2022. Bélgica debía vencer por cualquier resultado a Croacia para avanzar a octavos. El exChelsea entró en el complemento, como carta sorpresa de Roberto Martínez. Su desempeño dio la vuelta al mundo. Erró nada menos que cuatro ocasiones muy claras para abrir la cuenta. Dos de ellas fueron con el arco desguarnecido.

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