En el mundo del fútbol es bien sabido que no todos los árbitros manejan los mismos criterios para impartir justicia dentro del terreno de juego. En ese sentido, los jueces pueden considerar una acción que para algunos es meramente curiosa o llamativa, para ellos puede ser considerada como una provocación o directamente una agresión. Por eso, es que a partir de dichas peculiares situaciones en más de ocasión han terminado con la expulsión temprana de un futbolista, viéndose obligado a retirarse en dirección a los camarines.
Expulsado por arrojar pasto al rival
El cinco de abril de 2015, en un partido que enfrentaba al Celta de Vigo contra el FC Barcelona, el chileno Fabián Orellana fue expulsado luego de literalmente arrojarle un pedazo de pasto al rival, hecho que fue considerado como una agresión grave por parte del árbitro.
El hecho como tal ocurrió al minuto 87′ de encuentro, mientras los celestes se encontraban abajo en el marcador por un gol a cero. El mediocampista Sergio Busquets (Hoy en Inter Miami de la MLS) se disponía a ejecutar un tiro libre que si bien no se encontraba precisamente cerca del área, si podía significar un centro peligroso para el equipo del chileno.
Sin embargo, el español se estaba tomando mucho tiempo para ejecutarlo, algo que molestó a Orellana, quien reaccionó de manera abrupta y sin pensarlo recogió un pedazo de césped de la cancha y lo lanzó al rostro de Busquets. El juez del partido consideró la acción como una agresión de gravedad, por lo que amonestó al ‘histórico’ con una roja directa. Finalmente el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol lo sancionó con una fecha de suspensión.
‘Oso’ al árbitro
En un partido válido por la segunda división del fútbol turco, el Gençlerbirliği recibía al Sakaryaspor. El encuentro como tal terminó en victoria para los locales por tres goles a uno. Fue precisamente al término del duelo, cuando el árbitro dio el pitazo final, que el mediocampista visitante, Murat Cem Akpinar se acercó para supuestamente despedirse del juez, sin embargo, a raíz de su molestia por supuestos errores arbitrales, este decidió esquivarle el saludo al mediador, haciendo la típica broma conocida como el ‘oso’.
Al colegiado no le gustó para nada la burla del jugador, por lo que rápidamente le mostró la segunda cartulina amarilla, significando esta su expulsión del encuentro. Akpinar a pesar de notar lo ocurrido, en primera instancia optó por seguir su camino directo a los vestuarios, aunque posteriormente terminaría por darse vuelta y reclamarle al juez.
Cabezazo al banquillo
En el transcurso de un partido disputado en Ímola entre el Ponticelli y Rio Terme pertenecientes al fútbol regional de Italia, uno de los jugadores del equipo visitante anotó un gol luego de un tiro libre que daría rebote del arquero. Tras la anotación, este no consideró nada mejor que salir corriendo de manera extraña y directamente romper el costado del banquillo donde se ubicaba el equipo técnico de su club mediante un potente cabezazo, dejando atónitos a todos sus compañeros.
Ante la acción, el árbitro sin entender bien la razón de su celebración, decidió mostrarle la roja directa y expulsarlo del campo de juego. Afortunadamente para el jugador y su equipo, terminaron ganando por 1-3.
Celebrar con una máscara de él mismo
El año 2011 Colo Colo visitó al Santos de Brasil por la cuarta fecha del Grupo 5 de la Copa Libertadores. Por aquel entonces, un joven Neymar Jr ya deslumbraba con su talento en los pastos del Brasileirão, siendo no solo una de las figuras del equipo, sino que era una de las máximas promesas del fútbol mundial. Se jugaba el minuto 51′ del encuentro, cuando ‘ney’ toma el balón a la salida del área u comienza a eludir defensores, para posteriormente ‘picársela’ al portero uruguayo Juan Castillo, anotando un verdadero golazo.
En la celebración, el astro brasileño no consideró nada mejor que ponerse una máscara con su rostro haciendo ciertos gestos a las cámaras que se encontraban en el estadio. El árbitro Roberto Silvera lo consideró como una provocación al rival, mostrándole una segunda tarjeta amarilla y siendo expulsado del partido. Finalmente los albos terminarían perdiendo el duelo por tres a dos.
Años más tarde en su canal de YouTube, el hoy jugador del Al-Hilal Saudi F. C. de Arabia Saudita recordaba el el suceso. “Hoy nos reímos, pero en ese momento me volví completamente loco. Nadie sabía que no podía celebrar así porque me darían amarilla. Estaba asqueado, loco. Incluso intenté decirle al juez que la máscara era mía, que no era para tanto, pero no hubo forma”, comentó.
Cabezazo directo al pecho
Sin duda una de las más recordadas es la expulsión del astro francés Zinedine Zidane cuando enfrentaba a Italia en la final de la Copa del Mundo de Alemania 2006. Como tal se jugaba el minuto 108′ en el alargue del partido mientras este se encontraba empatado a uno. Desde lejos se podía ver un intercambio de palabras entre ‘zizou’ y el defensa italiano Marco Materazzi, lo que nadie se esperaba era que de un momento a otro, el ex entrenador del Real Madrid atacara al defensor con un violento cabezazo en el pecho.
A raíz de lo sucedido el seleccionado itálico reaccionó de mala manera, yéndose encima del astro francés y solicitando aireadamente su expulsión al árbitro. Tras unos minutos y después de conversarlo con sus asistentes, el juez tomó la determinación de mostrarle la cartulina roja, enviándolo directamente a las duchas. Posteriormente se supo que Zidane fue sancionado con una multa de 4.840 euros y tres partidos de suspensión.
17 años más tarde, en un podcast el campeón del mundo dio las verdaderas razones que llevaron al francés a atacarlo. “Zidane me ofreció su camiseta, le dije que no, que prefería a su hermana”, contó.
Lanzar un perro a las gradas
En un encuentro válido por la liga de fútbol Tucumana en Argentina, se enfrentaban Bella Vista con San Juan. Resulta que mientras los locales se encontraban en ventaja por dos goles a uno, la irrupción de un canino dentro del terreno de juego obligó a detener el partido por unos minutos.
Fue en ese entonces, que José Jimenez, jugador del Bella Vista, en su afán por acelerar las acciones, decidió actuar de manera violenta, tomando fuertemente del cuello al animal, para luego lanzarlo en dirección a las gradas, donde el perro terminó por rebotar contra las rejas que separaban al público de la cancha. Tras la acción, el jugador fue amedrentado tanto física como verbalmente por algunos de los jugadores y por el público presente. Afortunadamente el perro terminó ileso y salió corriendo.
El árbitro del partido una vez logró calmar los ánimos, le mostró la tarjeta roja. Pero las sanciones no se quedaron allí, pues al otro día, el club Bella Vista tomó la decisión de cortar relaciones con el jugador. “Siento una gran vergüenza. Mi hijo de tres años me preguntó por qué ahorcaba a un perrito en la televisión”, declaraba posteriormente Jimenez a un diario argentino.