El Clásico español siempre nos deja imágenes memorables y esta vez no fue menos. El Barcelona fue ampliamente superior y evidenció su gran funcionamiento en una inapelable goleada por 4-0 sobre el Real Madrid que ni en su propio estadio pudo hacerle frente a la ‘Xavineta’.

La resurrección culé vino de la mano de una exhibición futbolística en todos los frentes. Desde una sólida defensa, un mediocampo protagonista y una delantera que, a pesar de que arrasó, perdonó lo que podría haber sido un resultado aún más abultado.

En ese marco fue que Pierre-Emerick Aubameyang, quien lleva nueve goles en once partidos, aportó con un doblete, reafirmando su gran momento y la rápida adaptación luego de llegar en el mercado de invierno europeo. Tras anotar su segundo tanto y el cuarto de los blaugranas, el gabonés realizó una llamativa celebración que se llevó los reflectores y le trajo recuerdos a más de alguno.

Corría el minuto 51 y el Barcelona se imponía por 3-0 ante un atónito Real Madrid que no presentaba respuesta. Luego de recibir una asistencia de Ferrán Torres, Aubameyang se enfrentó mano a mano con Thibaut Courtois y le picó el balón de zurda. Gran definición del ariete.

El gol estuvo en la polémica, pues en el desarrollo de la jugada uno de los árbitros asistentes levantó el banderín señalando posición de adelanto de Torres, hecho que produjo que algunos jugadores, como Casemiro, dejaran de correr. El cobro fue validado tras revisión en el VAR, ya que el atacante español no estaba offside y el juez principal nunca marcó la decisión ni utilizó su silbato, por lo que el balón estaba en juego.

Minutos de espera que fueron resueltos ante lo que el delantero gabonés fue a celebrar a una de las esquinas del arco en cuestión. Ahí, se encontraba su amigo y tatuador personal, Alejandro Nicolás Bernal, quien colaboró con la llamativa celebración de Aubameyang, entregándole una esfera del dragón de la serie animada japonesa Dragon Ball Z. El goleador tomó la esfera y además, se llevó dos dedos a la frente, tal como hacía Gokú, protagonista de la serie, cuando realizaba la técnica de la teletransportación.

Según comenta Bernal, horas antes del Clásico, Auba le pidió que le consiguiera una máscara, pero la cercanía del encuentro lo impidió. El africano se ha caracterizado por celebrar con alguna máscara de superhéroes cuando jugó por el Borussia Dortmund y el Arsenal.

“Le dije que conseguirle una máscara sería imposible porque eran ya las tres de la tarde y todo estaba cerrado, pero que sí le podía conseguir una bola de dragón y le gustó la idea. Los dos somos muy fans de Goku, de hecho le estoy acabando de tatuar una de las piernas con historias de Dragon Ball, así que lo pactamos así”, indicó a Mundo Deportivo.

“Guardamos una estrecha amistad desde hace cuatro años. Siendo jugador del Arsenal vino a Barcelona a grabar un anuncio para Nike y como tenía mucha amistad con Bartra de su paso por el Dortmund le pidió si conocía a alguien en Barcelona que le pudiera tatuar. Bartra le pidió consejo a Tello y éste, al que ya había tatuado, le pasó mi contacto”, detalla sobre cómo conoció al futbolista.

Finalmente, el tatuador explicó que Aubameyang no pudo realizar la celebración en el primer gol porque ocurrió en el primer tiempo y se encontraban muy lejos. “El 1-0 lo marcó en la otra portería y no iba a recorrerse todo el campo para celebrarlo, así que tuvo que marcar otro en la segunda parte”.