En Universidad de Chile quieren romper el maleficio. En la temporada 2001, bajo las órdenes de César Vaccia, el equipo estudiantil logró abrazarse por última vez en el reducto de Macul. De ahí en adelante, los azules cosecharon 22 partidos con un saldo de 16 derrotas y seis empates. De un total de 34 visitas al reciento de Macul, apenas anota tres triunfos a su haber (1999, 2000 y 2001).
Por lo mismo, Gustavo Álvarez no deja al azar ningún detalle de cara al Superclásico. Si bien frente a los medios de prensa ha intentado ser moderado, lo cierto es que el DT asume que vencer al Cacique lo puede meter de lleno en la historia del equipo que entrena en La Cisterna. El argentino quiere aprovechar el presente del equipo, que viene de ganar en las dos primeras fechas del Torneo Nacional.
Una vez finalizado el encuentro frente a Copiapó, el técnico daba pistas del trabajo que se avecinaba. “Esperamos recuperarnos rápido, descansar y ya desde mañana empezar a trabajar para ese partido (con Colo Colo). Viene un compromiso de mucha relevancia y lo prepararemos proporcionalmente a lo que es”, señaló.
Su análisis continuó. “Es un Superclásico y lo miramos con tranquilidad y confianza. Las rachas están para romperse y así lo hicimos por ejemplo hoy que la U no ganaba hace mucho en una cancha por estos lados del país”, dijo en conferencia de prensa.
Frente a tal escenario, en el regreso desde Copiapó, Álvarez le pidió a la directiva que organizara el regreso a un hotel de la zona oriente de Santiago. ¿La razón? Los jugadores descansarían un par de horas y posteriormente debían ponerse a disposición del cuerpo técnico de cara al enfrentamiento frente a Colo Colo. Esta semana no existirá el día de descanso posterior al encuentro disputado, tal como acostumbra el plantel dentro de sus planificaciones.
La mano del estratega comienza a sentirse en el CDA. Sus propios jugadores le reconocen a Álvarez su forma de trabajar, más cuando los estudiantiles anotan dos victorias al hilo en su arranque en el Torneo Nacional. Cristian Palacios, uno de las figuras de la U, que lleva dos goles convertidos en la misma cantidad de partidos disputados, reveló las diferentes que existen entre los equipos que enfrentaron cada temporada. “Él (Gustavo Álvarez) trata de motivarnos en la semana con muchas herramientas, la función y lo que nos dice es que sacara lo mejor de cada uno y nos fa la confianza. Con el gol me da confianza y uno se suelta y en el partido trata de demostrar”, destacó el uruguayo.
El Chorri continuó con su análisis. Incluso, se atrevió a compararlo con el trabajo de su antecesor, Mauricio Pellegrino. “Las diferencias son los entrenadores, cada uno tiene una forma de entrenar, plasmar y cómo quieren jugar. Ahora la U va al frente, intenta proponer y esa es la diferencia”, señaló.
Otra de las figuras del encuentro frente a los nortinos fue Leandro Fernández. El argentino anotó un gol, dio una asistencia y con su movilidad estuvo constantemente inquietando a la defensa del cuadro visitante. Su alegría fue evidente. “Nos vamos muy contentos, porque es una cancha muy difícil y un rival muy duro. Pero hicimos un gran partido: en el primer tiempo no supimos concretar y en el segundo, logramos quedarnos con el partido. ¿Si ahora podemos revertir resultados? La verdad es que estamos revirtiendo ese factor y es muy difícil. Pero de a poquito hemos ido encontrando el nivel, agarrándole la idea a Gustavo, que es nueva, y los buenos resultados traen mejores semanas de entrenamiento”, expresó.