Un muy mal estreno tuvo el Betis en la Fase de Liga de la Conference League. El equipo español viajó hasta la casa del Legia de Varsovia y solo cosechó una pobre derrota de 1-0 que, incluso, pudo ser más abultada por lo que se vio en el encuentro.
Ya lo había adelantado el técnico chileno Manuel Pellegrini, minutos antes del inicio del duelo: “buscamos un equipo fresco para hoy y otro fresco para el derbi. Ojalá seamos el mismo Betis de siempre”.
Palabras que sonaron casi como una declaración de principios. Porque el cuadro bético visitó Polonia con un ojo puesto en el partido del domingo ante Sevilla, equipo al cual el chileno no ha podido vencer por LaLiga a su clásico rival.
Ya en la cancha del estadio del Ejército Polaco, el partido se inició con un par de minutos de retraso. Espera obligada para que se disipara el humo de la pirotecnia de la bulliciosa hinchada local.
Pero el cuadro local tiene historia en torneos europeos, tras llegar a cuartos de final de la Champions en el ‘96 y semifinalista en la desaparecida Recopa, en el ‘91.
Así, empujado por su público, tomó la iniciativa desde el inicio. A los 8 minutos, un centro cruzado ya había puesto en alerta al zaguero andaluz Natan, quien no acertó en el despeje.
Solo en el cuarto de hora, el visitante insinuó una aproximación. Santi Altimira quitó la pelota en la salida del japonés Ryoya Morishita y remató directo a las manos del golero polaco Kacper Tobiasz.
En esa dinámica, el equipo eslavo no demoró en abrir la cuenta. A los 23 minutos, una jugada preparada en el tiro de esquina terminó en un largo centro de Rubén Vinagre que rozó en la cabeza del zaguero francés Steve Kapuadi para derrotar al meta Adrián.
Los andaluces presionaron en el final de la primera parte, pero no alcanzó para una reacción a cabalidad. Un disparo de Pablo Fornals, segundos antes del entretiempo, fue lo más peligroso en esa discreta levantada.
Pobre reacción
El cuadro hispano salió con otra motivación en el inicio del tiempo complementario. A los 47 minutos, Aitor Ruibal estuvo muy cerca del empate, aunque se remate cruzado se fue a centímetros del segundo palo del portero Tobiasz.
Sin embargo, los dirigidos del Ingeniero dejaban muchos espacios para el rápido contragolpe del equipo varsoviano. A los 51′, el arquero Adrián estuvo notable para capturar un centro de Morishita.
Instantes más tarde, el mismo extremo nipón estuvo a un paso de aumentar las cifras en otro contraataque, pero llegó un segundo tarde a la habilitación cruzada del camerunés Jean-Pierre Nsame.
Antes de los 72 minutos, Pellegrini ya había gastado sus cinco modificaciones. Los ingresos de Abde, Cédric Bakambu y Assane Diao pretendieron dar más volumen ofensivo a los sevillanos.
Pese a ello, en los minutos finales, fue la escuadra legionaria la que estuvo más cerca del gol. Primero, con un centro de Nsame que sacó el lateral Perraud y, luego, tras una gran tapada de Adrián a un remate de Rafal Augustyniak. Aunque el marcador no cambió.
Gana Osorio
En la Europa League, Midtjylland de Dinamarca se repuso del empate tardío de la jornada anterior ante el cuadro alemán de Hoffenheim. Esta vez, el monarca danés venció 2-0 en su visita al Maccabi Tel-Aviv de Israel.
El partido, que se jugó en Serbia por la emergencia que se vive en Medio Oriente, tuvo al chileno Darío Osorio durante los 90 minutos. Los tantos de la victoria escandinava fueron del bisauguineano Franculino (39′) y del zambiano Edward Chilufya (90′).