Jorge Sampaoli perdió la gran oportunidad de disputar su primera corona europea con Olympique de Marsella. El argentino, nominado a mejor técnico de la temporada en Francia por el sindicato, no pudo ante la resistencia de Feyenoord que ganó 3-2 en la ida y, con un pobre empate a cero, cedió el lugar para la final que se jugará en Tirana, Albania.
El equipo visitante inició con la ventaja cierta del trabajado 3-2 que logró en Róterdam, en el duelo de ida. En ese escenario, fue el cuadro galo el que se vio en la obligación de tomar la iniciativa para, al menos, llevar el partido a un alargue.
Así lo entendió su gran figura Dimitri Payet, quien fue el hombre más peligroso del cuadro sureño en la primera fracción. A los 11′, un remate del ex West Ham ensayó un remate que fue repelido por la zaa neerlandesa. En la segunda, a los 21′, su disparo se fue por poco cuando el club más popular de Francia ya gritaba el gol.
Sin embargo, la salida de la figura marsellesa por lesión, poco después de la media hora, fue un golpe demasiado duro para los dirigidos de el zurdo.
Al otro lado, el cuadro albirrojo no estaba para sorpresas. En el final del primer tiempo, el colombiano Luis Sinistierra se empezó a conectar con el nigeriano Cyriel Dessers (ambos verdugos de los galos en el primer partido) y Olympique vio peligrar su portería.
Es más, en el segundo tiempo fue el equipo que dirige Arne Slot tuvo la pelota y las ocasiones más claras. El cuadro del casildense intentó generar juego por las orillas, pero nunca pudieron imponerse a la ordenada zaga del Feyenoord.
Al final, el empate sin goles dejó al Olympique con un gusto amargo, tras perder una oportunidad de disputar otro trofeo continental. Su único título internacional es la Liga de Campeones de 1993, siendo el único cuadro de su país en lograrlo.
Mou, por otro título
La pragmática Roma avanzó a la definición del torneo tras vencer por la cuenta mínima a Leicester City, equipo al que ya le había robado un empate en Inglaterra, en la ida.
De esa manera, el excéntrico técnico José Mourinho va por el título que le falta en Europa, tras ganar dos versiones de la Liga de Campeones y otros dos en la Europa League.