Una nueva tragedia impacta al fútbol argentino. Se trata del suicidio de Samuel Rebollo, un jugador de 20 años perteneciente a la cuarta división de Aldosivi, quien tomó la decisión de quitarse la vida luego de que el cuadro marplatense decidiera dejarlo libre y no considerarlo para firmar su primer contrato como profesional. Había llegado a comienzos de temporada al club (que recientemente descendió a la Primera Nacional) tras pasos por las divisiones menores de Central Norte, Lanús y Platense.

La noticia conmocionó a todo el medio transandino, toda vez que el padre del malogrado futbolistas acusara a la empresa de representación de tener alguna responsabilidad sobre lo sucedido. “Hay algo detrás de esto. Hay una empresa que lo representa que me va a tener que dar explicaciones a través del fiscal. Estuvimos ayer con su mamá en el lugar. Quiero ver cámaras y todo”, manifestó José Rebollo a Radio Mitre.

“Todavía no puedo entender lo que está pasando. Acabo de llegar de Buenos Aires a mi provincia. Fui traer el cuerpo de mi hijo. Samuel estaba entero, que lo sepa toda la gente del fútbol”, continuó, para luego relatar cómo fue el último contacto. “Antes habló conmigo. No le pude conseguir el micro para que venga a Salta. Me dijo que hoy tenía que estar acá, donde estoy hoy yo”, detalló.

También coincide con la versión del club de que nunca el jugador había mostrado algún tipo de conducta suicida. “Cuando lo enterremos mañana, y le demos descanso eterno, voy a volver. Esto no va a quedar así. No era mi hijo, era mi amigo. Hablábamos todos los días. Cuando quedó libre, estaba preparado para eso”, sostuvo.

Anteriormente, José Rebollo había escrito un desgarrador mensaje para su hijo en redes sociales: “Dejaste un dolor que no se curará jamás, mi negrito. Solo le pido a Dios y a la Virgencita que me dé fuerzas para seguir en esta pesadilla. Voy a buscarte, hijo, por tu descanso eterno”, publicó.

Segundo caso

No es primera vez que en Aldosivi sucede un hecho como este. En 2020, y en plena pandemia, el juvenil Leandro Latorre, de 18 años, también decidió quitarse la vida. El club lo había dejado libre tras pasar por la sexta división de la institución. Intentó buscar equipo, mientras se recuperaba de una lesión, pero no tuvo éxito. Entró en depresión y se suicidó.

Antes de partir, dejó una carta y varios audios de despedida, una dolorosa sutuación que fue narrada posteriormente por la madre de la víctima. “Hace alusión al gran dolor que tenía por lo que le había pasado en Aldosivi, por cómo se sentía. Nos expresó que se sentía inútil, inservible, cansado. Antes de que se fuera, a mí se me llenó la cabeza de preguntas, porque uno sabe lo difícil que es llegar. Me costó aceptar la decisión del club de dejarlo libre y mucho más el mal trato del coordinador”, reveló.

En Chile, el Ministerio de Salud dispone de una línea especial para salud mental y prevención del suicidio, a través del teléfono 600 360 777.

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