El accidente y las convulsiones de Javier Altamirano en el duelo entre Estudiantes y Boca Juniors conmueven al fútbol sudamericano. El pleno partido, el futbolista nacional se desplomó en el campo de juego y tuvo que ser sacado de urgencia en ambulancia. Gracias a la rápida reacción médica, el formado en Huachipato pudo recuperar la consciencia en el hospital.
Sin embargo, en un momento, la preocupación se apoderó del campo de juego. Fue en ese instante que su compañero, Enzo Pérez, rompió en llanto. La imagen fue captada por las cámaras de ESPN. El ex River Plate no pudo contener sus lágrimas por la gravedad de los hechos. Era tal la magnitud de todo, que Eduardo Domínguez, entrenador pincharrata, reveló que también hubo jugadores llorando en el camarín.
“Al principio no teníamos mucha noción de la situación real, ahora tenemos un parte. Tuvo otra situación en la ambulancia. La vida por delante de cualquier situación en el deporte, es algo que hablamos en el día a día. La salud es más importante que nuestro trabajo. Es muy difícil esto, había chicos llorando. Javi es un chico muy querido. Su señora está embarazada”, señaló el estratega.
“Estábamos viendo si había tenido un choque, pero fue solo. Ahora está estable. Fue todo duro, a la salida hubo otra situación. En la vorágine de la desesperación, la emergencia conlleva a chicos angustiados. Nadie sabía nada y todos gritan. Nadie quiere sacar ventaja en esto. Ahora en este instante esperamos que continúe estable”, complementó el técnico. Por lo acontecido, el partido fue suspendido. Lógicamente, nadie objetó la decisión del árbitro Fernando Echenique.