Nació un 16 de mayo de 1995 en Buenos Aires, Argentina, pero Emiliano Amor podría jugar el Mundial que preparan Canadá, Estados Unidos y México por un país totalmente distinto. El central de Colo Colo llegaría a la cita planetaria defendiendo la camiseta de Siria. Antes, eso sí, se debe producir la clasificación del combinado asiático.
¿La razón? Su vínculo familiar. Su abuela es de origen árabe y esto le permite al futbolista tener “trámites avanzados” para obtener la nacionalidad de ese país y disputar las eliminatorias de la región.
Según consigna ESPN, Amor está a la espera de la aprobación de FIFA y del pasaporte para ser parte de los compromisos que jugará el mencionado país ante Corea del Norte y Japón, en junio próximo, por el Grupo B de dicha competencia.
De concretarse, el “fichaje” de Amor, la oncena del Águila consolidará su plan de nacionalizar jugadores latinoamericanos para que la representen en el máximo evento del balompé. Ya tiene en sus filas a los también argentinos Ibrahim Hesar, Ezequiel Ham y Jalil Elías y al colombiano Pablo Sabbag.
El técnico también es foráneo: el transandino Héctor Cuper, quien tiene a Siria segundo en su grupo, con siete unidades, cinco menos que Japón con 12. Están segundos, una posición clave porque se clasifican dos equipos por zona a la ronda de los 18 mejores. Ahí se forman tres grupos de seis equipos. Los dos mejores de cada uno de ellos van al Mundial.
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Amor era uno de los titulares indiscutidos en la zaga del Cacique hasta que se lesionó del tobillo en noviembre de 2022 y tuvo que ser operado, por lo que se perdió casi toda la temporada 2023.Con la llegada de Jorge Almirón a la banca del conjunto popular no logró recuperar la relevancia, aunque ha disputado varios partidos en los primeros meses del año.
El central suma 363 minutos en el Campeonato Nacional y 129 en la Copa Libertadores. Ante la UC no será titular.
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