Dani Alves definitivamente pasa por el peor momento, no solo de su carrera como futbolista, sino que de su vida. Es que el otrora lateral de la selección brasileña fue recientemente sentenciado a cuatro años y seis meses de cárcel por agresión sexual por parte del Tribunal Supremo de Justicia de Cataluña (TSJC), condena que se dio a conocer el recién pasado jueves.
Y como era de esperar, las consecuencias han sido varias para el exjugador del Barcelona, Juventus y PSG, entre otros clubes, siendo la última una que proviene precisamente desde su ciudad natal, Juazeiro en el estado de Bahía.
Es que en el año 2020, Alves -quien está en la carcel desde el 20 de enero de 2023- fue homenajeado por la urbe que lo vio nacer por su destacada trayectoria deportiva, ceremonia en la que se inauguró una estatua de tamaño natural realizada por el artista Leo Santana, en la que el futbolista viste la camiseta de la Verdeamarela y porta un balón en sus pies.
El problema radica en que desde que se conoció el caso de violación, la figura ha sido continuamente vandalizada, lo que ha obligado al Ayuntamiento de Juazeiro a tomar una determinación respecto a su futuro. Es por ello que fuentes oficiales reconocen que hace unos días se encuentran evaluando la situación, cuya decisión se hará pública próximamente.
Lo cierto es que han sido los mismos residentes de la localidad quienes hicieron un reclamo oficial al municipio, una vez conocida la sentencia, con la finalidad de retirar la estatua, que ya ha sido tapada con bolsas y cintas en algunas ocasiones.
En tanto, Alves vive de lejos esta situación. Además de la condena a presidio, deberá estar alejado de su víctima por nueve años y medio, y pagar una indemnización de 150 mil euros (un poco más de 159 millones de pesos chilenos).
Por ahora se desconoce si el exjugador seguirá en el Centro Penitenciario Brians 2 de Cataluña o si será trasladado a otra unidad. Lo único confirmado es que una vez que cumpla con el periodo de reclusión, que cuenta los 13 meses que lleva detenido, deberá estar otros cinco años con libertad condicional.