A nadie ha dejado indiferente lo que el domingo ocurrió durante el Maratón de Santiago. La muerte de un corredor, la baja cantidad de desfibriladores (sólo 25 para 33.000 personas) y clara insuficiencia de hidratación, han desatado una ola de críticas hacia la organización desde diversos sectores.
Y como se trata de un evento privado, ahora fue la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) quienes decidieron sumarse, junto a la Fedachi, a respaldar las quejas de los miles de atletas que participaron de la prueba. Acusan cláusulas fuera de la ley, además de insuficientes medidas de seguridad para las condiciones del evento.
"El contrato del Maratón de Santiago está lleno de cláusulas abusivas", se queja Stefan Larenas, presidente de Odecu. "Esta gente (Prokart, la productora a cargo) se exime de todo. Obligan a la gente a correr bajo su propia responsabilidad, sin embargo, cobran una inscripción. Más allá de la externalización de los servicios, ellos deben cumplir con la ley del consumidor y eso no es lo quen ha ocurrido", explica el abogado.
Efectivamente, dentro del contrato que firma cada corredor, el pliego de Pliego de Descargo de Responsabilidades y Protección de Datos Personales los obliga a tomar cualquier acción legal en su contra. "Eximo de toda responsabilidad a la Organización, auspiciadores, patrocinadores u otras instituciones participantes ante cualquier accidente o lesión que pudiera sufrir antes, durante y/o después del evento deportivo, renunciando desde ya a cualquier acción legal en contra de cualquiera de dichas entidades", se lee en el primer párrafo.
Es por ello que ambas entidades exigirán una investigación a las autoridades responsables sobre los aspectos que afectaron la salud y la seguridad de parte importante de los participantes. Aseguran que el evento no cuenta, por el contrario de sus símiles en Chile y el extranjero, con la fiscalización deportiva de algún ente federado validado por sus contrapartes internacionales.
"Hay un amedrentamiento implícito en el contrato, porque se obliga a descartar una acción legal que ya está establecida en la Ley", dice Juan Luis Carter, presidente de la Fedachi. Además, él considera que no haber realizado una modificación en la hora de carrera es una falta gravísima, pues está permitido hacerlo pensando, precisamente, en la salud de los atletas.
La situación escaló hasta el congreso, donde fueron citados para la próxima semana los organizadores el evento y la Fedachi, para explicar las razones del conflicto que tiene a la prueba sin una certificación de la IAAF.