Este lunes se dio el esperado choque entre Novak Djokovic y Rafael Nadal por la segunda ronda del tenis individual masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Ante cerca de 15.000 espectadores, el serbio consiguió imponerse con claridad por 6-1 y 6-4 al español.
Si bien ambos deportistas habían acumulado muestras de cariño por parte del público, en la segunda manga un gesto realizado por el balcánico le costó el reproche de algunos de los presentes en el coliseo deportivo que recibe a Roland Garros.
La segunda manga encontró al hispano 4-0 abajo y logró remontar hasta instalarse 4-4, generando la respuesta de los presentes que celebraban cada punto, manteniendo la ilusión de que el partido se extendiera a un posible tercer set.
Claro que Djokovic lo evitó de plano. Después de sumar un nuevo quiebre a su favor y pasar 5-4 arriba, el serbio se llevó el índice a la altura de la oreja, exigiendo al público que también celebraran su juego. Esto molestó a algunas personas que se percataron del gesto, enviando algunos silbidos y abucheos, aunque pronto pasaron a animar a Nadal.
Las reflexiones de Nadal
Tras la derrota, Rafael Nadal manifestó que “un jugador ha sido mucho mejor que el otro y hay que aceptarlo. Durante una hora ha sido duro de digerir todo lo que estaba pasando, aunque lo he hecho. He intentado estar con la actitud y la mentalidad adecuadas para aceptarlo porque sabía que había una posibilidad de que el duelo fuera así”, expresó.
“No he sido capaz de jugar al nivel que necesitaba y él tampoco me ha regalado prácticamente nada. Yo no he tenido la calidad de bola continuada para crearle problemas. A partir de ahí tampoco tengo las piernas de hace 15 años. Así que sin la calidad de bola y las piernas de hace 15 años no vas a crear problemas al mejor de la historia ¿no?”, agregó más adelante.
“A partir de ahí es fácil el análisis, no he estado a mi nivel, él sí y la reacción no ha sido completa. He conseguido recuperar hasta el punto de tener opciones del 5-4 arriba pero no he sido capaz de convertirla y se acabó”, comentó sobre uno de sus mejores momentos en el partido.
“Creo que a estas alturas poco hay que aprender. Tengo la suficiente experiencia para saber que cuando uno no es capaz de dar el nivel que necesita en partidos de esta exigencia, y yo no he sido capaz, pequeñas diferencias hacen que haya una gran diferencia en el cómputo global del juego”, compartió.
Añadió que “en ese sentido, las decisiones que tenga que tomar después de esto las tomaré después de aquí. No es momento de venirse abajo porque me queda el dobles y estoy en competición. Es el momento de aceptar una derrota dura por la forma, pero también por la forma es más fácil de aceptar. A partir de ahí, tener la mentalidad adecuada, que sé que en eso no voy a fallar seguro, para mañana estar listo”, comentó en relación al dobles junto a Carlos Alcaraz.
Luego, manifestó su parecer al ser consultado por un eventual retiro de la actividad. “Vengo de dos años muy difíciles con muchos problemas físicos que no me han permitido tener una continuidad. Por eso me he dado un tiempo extra para ver si era capaz de recuperar muchas cosas, pero si me preguntáis siempre por la retirada es imposible porque estás siempre con la mosca detrás de la oreja que no te deja desarrollar lo que necesitas para darte la opción real”.
“Intento mirar hacia adelante y cuando termine las olimpiadas voy a tomar las decisiones que tenga que tomar en base a las ganas y sensaciones que tenga, aunque para muchos tenga poco sentido”, complementó.