Conocido es el gusto del Presidente Gabriel Boric por el fútbol, especialmente su gusto por Universidad Católica. Por eso, no se mantiene al margen de lo que ocurre en el acontecer del torneo nacional.
Así quedó claro en su visita a la Región de Antofagasta, específicamente a Calama, la casa de Cobreloa, el equipo que fue verdugo de Colo Colo en el estadio Monumental, tras vencer 2-0, el lunes por la noche.
De esa manera, mientras se dirigía a los calameños, el Mandatario rompió el protocolo en sus palabras para destacar el fanatismo de los hinchas del cuadro loíno.
“Antes de comenzar e ir a los que nos compete, me parece importante destacar… Me acuerdo la primera vez que vine acá a Calama en campaña, fue muy bonito porque es de esas ciudades en donde, cuando juega el equipo, cambia la percepción; hay como una energía distinta”, explicó Boric.
Asimismo, la primera autoridad reparó en que “me acuerdo de que se estaban jugando el ascenso en esa época. Recorrimos y en todas partes salía la gente con las poleras naranjas”.
Y es que la victoria sobre los albos, que pone al equipo del Norte Grande con una supremacía sobre el Cacique en los números históricos, fue celebrado de manera exultante en la ciudad minera.
Un partido muy trabado, que terminó con tres jugadores expulsados (uno en el local y dos en la visita), con un polémico arbitraje de Nicolás Millas, sobre todo tras la primera roja que recibieron los nortinos. Situación que, claramente, fue aludida por Boric.
“Hoy día también veo mucha polera naranja por ese 2-0 histórico. Así que felicitaciones. Contra todo, incluso contra el árbitro, parece… Mal expulsado (Cristian) Insaurralde… Así que felicitaciones ahí a los loínos por ese triunfazo de ayer”, afirmó el Mandatario, ante los efusivos aplausos de la parcialidad loína.