Este jueves, a las 8 de la mañana, el plantel de Universidad de Chile se presentó en el Centro Deportivo Azul para iniciar oficialmente la era de Gustavo Álvarez en la banca de los azules.

Fue el primer encuentro del nuevo entrenador de la U con sus dirigidos, los cuales -durante estos días- se sometieron a evaluaciones médicas y kinésicas para poder planificar las cargas de trabajo que tendrá durante las próximas jornadas.

Las mismas que comenzaron con un desayuno e intensas prácticas hasta pasado el mediodía. Luego vendrá el almuerzo y una siesta en el hotel donde concentrarán todos los días y a las 17:30, vuelven a La Cisterna para seguir trabajando hasta las 21 horas. Tras ello, regresa al recinto hotelero y repiten la rutina por varios días.

Pero antes que todo comience, se controlará el peso de los futbolistas cada 24 horas y aunque la recuperación es importante en todo este proceso, sólo habrá dos jornadas de descanso en los próximos días: el domingo y durante la tarde del miércoles 10 de enero.

Álvarez buscará en las semanas siguientes que su oncena sea “protagonista” de cada duelo que posea y para ello, necesita que sus nuevos pupilos entiendan que “se debe atacar en muchos espacios y defender en en el menor espacio posible”.

Por lo mismo, pidió que la concentración fuera total en estos días. Sabe que tiene poco tiempo para trabajar en su concepto y que la meta es demasiado alta para lo que viene haciendo el equipo estudiantil en el último lustro: quieren ir por una nueva estrella. “Este año sabemos que tenemos que pelear el título y así nos estamos formando para hacerlo”, aseveró Matías Zaldivia.

Y esta meta estará presente en las charlas que le dará Álvarez al plantel en el CDA y en los diversos amistosos que se buscan programar para las semanas veraniegas. Si bien ya hay dos duelos agendados, con Universidad Católica (27 de enero) y con Coquimbo Unido (30 de enero), se buscarán nuevos rivales para jugar partidos con público.

Este miercóles, el estratega dio su primera entrevista al sitio oficial del club. “El protagonismo es una forma de sentir que se traslada a la forma de jugar. Como uno vive, entrena. Y como uno entrena, compite. Por eso, a partir del primer entrenamiento, tenemos que ser protagonistas, porque para lograr algo, soy un convencido que hay que hacerlo antes. Y por eso debemos ser protagonistas en el día a día, para ser dueños de nuestro destino”, filosofó Álvarez.

Luego reforzó el predicamento aseverando que su primer objetivo en la U es tener un equipo “que recupere la senda de los buenos resultados, a partir de un juego protagonista y ofensivo” y para ello, requiere sí o sí el compromiso de sus dirigidos.

“Se tienen que comprometer y convencer al mismo tiempo. Como hablábamos recién el primer convencido soy yo, porque acepté este tremendo desafío”, aseveró y añadió que su oncena debe “adueñarse del balón y atacar. Debemos tener un equipo que ataque de manera masiva, pero que se resguarde a cualquier contra del rival, a eso le llamo equilibrio y me encargaré de hablar con cada uno de los futbolistas para convencerlos de lo grande que pueden ser”.

Álvarez contó también por qué dejó la banca del actual campeón del fútbol chileno, Huachipato, para tomar la escuadra que durante los últimos cinco años sólo ha sabido de fracasos. “El momento de mi carrera y de Universidad de Chile tienen objetivos comunes y por eso acepté este desafío”, soltó y volvió a su concepto: “Queremos recuperar el protagonismo de un grande a nivel nacional”.

El argentino detalló que “lo primero que uno analiza es el plantel, la calidad de los jugadores para desarrollar la idea que uno cree que es más conveniente para tener logros deportivos y segundo, la infraestructura y el proyecto deportivo y me parece que está apto para resurgir este 2024″.

Por último, Álvarez terminó con una descripción personal. “Soy una persona sencilla, muy trabajadora y muy comprometida con lo que me apasiona, en este caso el fútbol”, concluyó.