Betis estrenó su título en la Copa del Rey con más de una apretura. El elenco peninsular debió remontar su partido ante el modesto CD Ibiza Islas Pitiusas, equipo de la cuarta categoría, que comenzó en ventaja en el marcador. Finalmente, las individualidades del Ingeniero permitieron una engañosa goleada de 4-1, aunque con muchas dudas para avanzar a octavos de final.
A pesar de las diferencias siderales en los planteles, ese desequilibrio se vio muy poco en el trámite del encuentro. Es cierto que el campeón, que tuvo a Claudio Bravo entre los titulares, tomó la pelota e intentó hacer un juego directo. Sin embargo, nunca encontró la profundidad necesaria para hacer daño al modesto cuadro isleño.
Un remate de Sergio Canales y una volea del mismo jugador fueron las dos ocasiones más claras para un equipo que no lograba imponer su jerarquía ante el millar de personas que llegaron a la cancha de las Pitiusas.
Y como casi siempre ocurre en estas instancias, el más pequeño se agrandó en un instante de lucidez, conspirado con un error garrafal. Ese fue el que cometió el defensor central Víctor Ruiz, quien cabeceó el balón hacia el medio y perdió ante la presión de los ibicencos. Bernal tomó el regaló y fusiló al chileno Bravo desde el punto penal, a los 26′.
El tanto no sacudió a los béticos que se veían dormidos. El equipo tenía el balón, pero no lograba plasmar acercarse al arco local. En los minutos finales del primer tiempo, un cabezazo del campeón del mundo Germán Pezzella (42′) y un remate de Rodri en los descuentos fueron la escasa reacción del desconocido cuadro andaluz.
Cambio de actitud
Seguramente, la charla de Manuel Pellegrini en el entretiempo estuvo cargada. Así al menos se reflejó en el campo de juego, donde los jugadores béticos se vieron más incisivos y atentos que en el primer tiempo.
Con un solo cambio, la salida de Ruiz y el ingreso del mundialista portugués William Carvalho, quien se instaló en el mediocampo para bajar a Edgar como zaguero central.
A los 51 minutos, un remate del mismo mediocampista lusitano fue el primer aviso de la reacción de los monarcas. Tres minutos más tarde, una jugada combinada entre Willian José y el juvenil Rodri terminó en el gol del primero para el empate parcial de 1-1.
La conquista del brasileño fue un aliciente para los de Heliópolis. A los 58 minutos, un remate de Rodri fue desviado con el taco por Edgar para el 2-1 en una jugada dudosa por la posición del central, justo en una instancia en la que no existe el VAR.
La segunda cifra volvió a relajar a los visitantes, quienes se sintieron más seguros con el aval del resultado. Un par de buenas reacciones pusieron en alerta a los dirigidos del Ingeniero, quien se mostró inquieto durante todo el partido por la falta de actitud de sus jugadores.
Entonces, el DT movió el tablero. Los ingresos de Nabil Fekir, Luiz Henrique y Guido Rodríguez le dieron otra cara al elenco de Andalucía. Sin embargo, la tercera cifra de los béticos llegó recién a nueve minutos del final, otra vez en los pies de Willian José, quien a la larga fue el protagonista del partido, más que nada por los goles.
En el final, el arco de la visita pasó un par de zozobras, incluso un gol anulado puso una dosis de incertidumbre. Pero la clasificación ya estaba sentenciada y el tanto de final de Fekir, para el 4-1, no hizo más que maquillar el sufrimiento el elenco albiverde.
El campeón se relajó y debió sacar la tarea adelante para imponerse a un equipo con una plantilla 200 veces menor con remontada incluida. Un encuentro que es una campanada de aviso para lo que viene en 2023.