“Hicimos una Copa de más a menos”. Esa frase le pertenece a Esteban Pavez, volante de Colo Colo, luego de la derrota ante Fortaleza que acabó con el camino del Cacique en la Copa Libertadores 2022. En efecto, el exjugador de Xolos de Tijuana tiene razón. El cuadro de Gustavo Quinteros tuvo un arranque alentador, con dos victorias al hilo. Pero después no ganó más y en la final ante el ‘tricolor’ brasileño, en la que solo servía la victoria, perdió 4-3 en un estadio Monumental vacío.
Los dos representantes chilenos en la fase grupal del máximo certamen del continente quedaron en el camino. Con anterioridad lo hizo Universidad Católica, que contó con tres entrenadores durante el torneo. Partió con Cristian Paulucci, luego pasó Rodrigo Valenzuela y finalizó con Ariel Holan. Apenas cuatro puntos sumó el tetracampeón chileno, su peor cosecha desde la edición 2003, cuando fue último en su zona bajo el mando de Óscar Meneses. El fiel retrato de las experiencias recientes del fútbol chileno en la Copa Libertadores: decepción tras decepción, al no poder instalarse con asiduidad en instancias decisivas. El premio de consuelo para albos y cruzados es que pasaron a la Sudamericana. Pero no es lo mismo, tanto en lo deportivo como en lo económico.
Durante los años 90, los equipos nacionales fueron animadores de la Libertadores. El título de Colo Colo en 1991 y la final de la UC en 1993 son solo un par de ejemplos de tiempos mejores, que ahora se hacen tan difíciles de reeditar. La actualidad es completamente distinta. Ahora, para los elencos criollos es un verdadero hito pasar la ronda de grupos, un objetivo mínimo.
El Deportivo hizo el ejercicio de revisión de los últimos 10 años de la Copa Libertadores (2012-2022) y el resultado es muy negativo para el fútbol nacional. Apenas en cinco oportunidades, los chilenos pasaron la ronda grupal: Unión Española y Universidad de Chile en 2012, nuevamente los hispanos en 2014, Colo Colo en 2018 y Católica en 2021. Nada más.
Entre todos los países participantes, incluyendo a México (que jugó la Copa hasta 2016), la presencia chilena en la fase de 16 mejores solo supera a los combinados de Perú y Venezuela.
En este escalafón, los que lideran son los de siempre: Brasil y Argentina. Los clubes brasileños se han metido 59 veces, 10 más que los transandinos, los segundos. El duopolio en el que se ha convertido la Libertadores se nota cada vez más. Un ejemplo: tanto en 2021 como en 2022, cada nación ha aportado con seis clasificados cada uno. Al tener buenas participaciones, y por el peso específico de sus asociaciones, tienen más cupos que el resto de Sudamérica. El podio de presencias en octavos lo tiene Paraguay, con 18.
El caso de los mexicanos es llamativo, porque ya son seis ediciones del torneo sin combinados aztecas y cuentan con la misma cantidad de clasificaciones que Bolivia y Uruguay: siete. En el periodo revisado, metieron un finalista: Tigres. Los felinos cayeron en la definición ante River Plate, en 2015.
Clasificaciones a octavos de final, por país | |
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Brasil | 59 |
Argentina | 49 |
Paraguay | 18 |
Ecuador | 14 |
Colombia | 8 |
Bolivia | 7 |
Uruguay | 7 |
México | 7 |
Chile | 5 |
Perú | 1 |
Venezuela | 1 |
El resultado de este análisis va de la mano con el orden de las ligas más fuertes del mundo. En el ranking 2021 de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas (IFFHS), las tres de peor ubicación en Sudamérica son la venezolana (50°), la chilena (55°) y la peruana (65°). En 10 años, el fútbol incaico, que pugna nuevamente por ingresar al Mundial, solo tuvo un equipo en octavos de final. Fue Real Garcilaso, en 2013. Sucede lo mismo con el fútbol de Venezuela, cuyo único representante fue Deportivo Táchira, en 2016.
Los dos clubes nacionales que siguen en la arena internacional lo harán en la Copa Sudamericana. Este viernes, tanto el Cacique como el tetracampeón del fútbol local conocieron sus rivales y la fortuna no estuvo de su parte, porque tendrán rivales durísimos: Internacional de Porto Alegre y Sao Paulo, respectivamente.