Temuco y Copiapó jugarán la final de la liguilla de la Primera B

La liguilla de Primera B ya tiene a sus dos finalistas. Temuco y Copiapó disputarán la llave definitoria para buscar un puesto en la máxima categoría. El ganador de esta última disputará la opción del ascenso ante el antepenúltimo del Campeonato Nacional.

Después de igualar 1-1 en la ida que se jugó en La Pintana, el cuadro del Ñielol debió trabajar de dura manera para mantener la ilusión del ascenso. En el duelo jugado en el Germán Becker, el local sólo pudo ponerse en ventaja a un minuto del descanso, tras la conquista de Fernando Ponce.

Cuando el encuentro se iniciaba en la segunda parte, a los 51 minutos, Reiner Castro le dio un poco más de tranquilidad a los temuquenses con el 2-0. Sin embargo, Steffan Pino descontó a los 61 minutos, para poner una dosis de incertidumbre a la clasificación, donde el meta de los sureños Yerko Urra se erigió como figura.

El cuadro de Atacama peleó el campeonato palmo a palmo con Coquimbo Unido, pero no pudo lograr su ascenso a Primera. Por lo mismo, la liguilla es un campeonato aparte para el León y su juramento es que nadie los detendrá hasta llegar a esa “final” con el equipo que representa a la División de Honor.

Y así lo plasmaron en la ida con Puerto Montt. Los más de mil ochocientos kilómetros que separan ambas ciudades no fueron obstáculo para que los nortinos se impusieran por la mínima y se trajeran media clasificación en el bolsillo. Victoria que les dio confianza para que frente a su gente hicieran un primer tiempo de lujo y pese a que se perdieron un penal (Gustavo Fuentealba le tapó el disparo a Juan Jaime en el minuto 28), lograron irse al descanso con una ventaja de dos goles: Manuel López anotó un doblete a los 31′ y a los 42′.

Sin embargo, el descanso le hizo mal a los locales. Y muy bien a la visita. Los sureños salieron con otra actitud a la cancha y a los 56′, Arnaldo Castillo encendió las alarmas en el Luis Valenzuela Hermosilla. Más, los felinos no reaccionaron y Castillo también quiso repetirse el plato y puso la cuota de suspenso en los 77′.

“Sufrimos más de la cuenta, pero estos partidos son así”, aseguró Fabián Núñez, cuando la igualdad ya estaba sentenciada. Y agregó: “Merecíamos pasar la llave, pero ellos vinieron a buscar su oportunidad y nos quedamos en el segundo tiempo. Pero esto nos enseña que no tenemos margen de error si queremos subir a Primera”.

Falencias que pudieron costarles caro a los atacameños, pues hubo un palo en los descuentos que pudo cambiar la historia. Sin embargo, la suerte ya estaba echada y si bien los porteños vendieron cara su derrota, no pudieron conseguir el tanto que los llevaba a la final de la liguilla. El ganador a disputará un cupo en Primera con la escuadra que quede antepenúltima en la división de honor (hoy ese lugar lo ocupa Universidad de Chile).