El fuego cruzado entre Deportes Copiapó y la ANFP suma un nuevo capítulo. Ahora, son los nortinos quienes salen a responder los últimos dardos que provinieron desde Quilín, donde habían rechazado de plano sus exigencias en relación a la disputa de la liguilla por el ascenso, considerando la incierta situación en que quedó el equipo nortino luego de la expulsión de Deportes Melipilla del fútbol profesional. El León atacameño ni siquiera sabe a qué equipo deberá enfrentar y tampoco tiene certeza de cuándo se jugará el duelo. Y, para peor, corre el riesgo de perder a sus principales figuras, pretendidas por equipos de la categoría de honor.

En una comunicación firmada por el presidente del club, Luis Galdames, a la que accedió El Deportivo, los copiapinos fijan su posición. Parten aclarando, por ejemplo, que nunca han solicitado el ascenso directo, como sugirió la respuesta federativa. “En ningún caso hemos solicitado al directorio que usted preside ‘el ascenso directo’ de Deportes Copiapó, lo cual sabemos que excede sus facultades y atribuciones”, plantea. Y luego, acota: “Nuestra solicitud fue ‘el apoyo irrestricto del directorio para proponer de la forma más inmediata posible al Consejo de Presidentes, en sesión extraordinaria, el ascenso de Deportes Copiapó a Primera División A’ y ‘citar a un Consejo Extraordinario de Presidentes para revisar la situación en que se encuentra nuestra institución’”.

Los jugadores de Deportes Copiapó, durante la pasada temporada de la Primera B. FOTO: Agencia Uno.

La advertencia

Sin embargo, lo más contundente vendría después. Al margen de los tecnicismos relacionados con la postergación de la decisiva instancia y de dejar en evidencia el perjuicio que la incierta situación les puede generar desde el punto de vista deportivo, los nortinos abren la posibilidad de llevar la disputa más allá de las fronteras del fútbol. Concretamente, de recurrir a dos instancias encargadas de velar por la libre competencia: el TDLC y la Fiscalía Nacional Económica.

La grave desventaja en que se dejó a Deportes Copiapó tras las decisiones arbitrarias de los entes administrativos de la ANFP para el justo y competitivo ejercicio del derecho deportivo a disputar la liguilla de promoción son situaciones de la mayor relevancia. Lo anterior, junto con el inmenso perjuicio provocado a Copiapó con estas decisiones administrativas, como es llegar a disputar en clara desventaja deportiva la temporada 2022, en la categoría que fuere”, plantea.

En esa línea lanza una advertencia categórica. “Constituyen barreras de entrada y son actuaciones que impiden, restringen y entorpecen la competencia limpia, justa y de buena fe que debe desarrollarse en el mercado del fútbol, con altas consecuencias económicas, situaciones que pueden y serán sometidas al conocimiento de las instancias pertinentes, junto con las medidas cautelares del caso, de no mediar inmediatos esfuerzos por parte de este directorio”, manifiesta.

“Reiteramos que nuestra situación es dramática, que somos terceros ajenos a cualquier controversia, que somos los más perjudicados y que solo hemos pedido del directorio, además de aclaraciones, comprensión y apoyo para someter nuestra situación y la solución propuesta a la deliberación del Consejo de Presidentes”, concluye el club.

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