Cortado por Gallardo y poco futbolero: las caras del nuevo refuerzo de Colo Colo

Iván Rossi tiene 25 años y sigue buscando su explosión definitiva en el fútbol profesional. El mediocampsita argentino cruzará la cordillera para ponerse la camiseta de Colo Colo, hasta donde llegará cedido hasta diciembre desde River Plate.

Volante defensivo, zurdo y administrador de juego, el también exfutbolista de Banfield arriba a Macul para adueñarse de un espacio en la zona media y suplir el vacío que dejó el adiós de Esteban Pavez.

Durante la última temporada, el transandino completó su curso de mayor figuración. Defendiendo a Huracán, disputó 23 partidos en la liga (22 como titular) y sumó 1.990 minutos en la campaña que culminó con su equipo en el décimo lugar. Jugó, además, un encuentro de la Copa Argentina y cuatro de la Copa Libertadores, donde junto a sus compañeros fueron eliminados en la primera fase.

Ahora, había vuelto a River, pero estaba marginado del plantel. Entrenando en solitario, sin espacio en la planificación de Gallardo, surgió la opción de Colo Colo y la tomó. Será, entonces, el comodín que busca Mario Salas para levantar a su alicaído equipo.

En ocho años de carrera, Rossi acumula apenas 75 partidos en todas las competencias y su relación con el fútbol es más bien atípica. En una entrevista que concedió en 2018, él mismo reconoció que la actividad está lejos de ser su pasión. "Empecé a jugar a los 17 años. Yo iba a estudiar y no dedicarme al fútbol. Jugaba con amigos, hasta que algunas personas me empezaron a buscar. Dije 'bueno, a ver qué pasa'", contó. "A mí me gustaba jugar, pero no como forma de vida. No lo tomaba como algo principal", añadió esa vez, en el canal de Youtube Gol de Vestuario.

"No tomo el fútbol como una pasión. En los partidos no me pongo nervioso. Lo tomo como algo normal. Lo disfruto, pero no soy de esos que vive para el fútbol o que está todo el día mirando fútbol... Me dedico a pleno, pero veo el fútbol como un trabajo", sentenció.