La partida de Lionel Messi dejó en evidencia todos los problemas estructurales que tenía Barcelona. No sólo en el plano deportivo, sino que también en el ámbito institucional, donde las deudas y los futuros pasivos tienen de cabeza a la directiva de Joan Laporta.

Porque la derrota de 3-0 ante Bayern Münich, por la Champions League, quedó claro que no fue una casualidad. En el cierre de la quinta fecha, el equipo blaugrana consiguió un tardío empate 1-1 ante el modesto Granada, otra vez en la Ciudad Condal.

El equipo andaluz abrió la cuenta a los 2 minutos, gracias a la conquista de Domingos Duarte. Un gol que parecía irremontable para las pretensiones locales. Ni siquiera el ingreso de Gerard Piqué desde la banca, como improvisado delantero, daba resultado.

Cuando el duelo terminaba, el zaguero central Ronald Araújo logró poner un poco de justicia a lo que ocurrió en la cancha. Un 1-1 que confirma las dudas del nuevo proyecto del Barça que esta temporada parece a la deriva.

Los millones para Koeman

Pero el Barça no sólo pasa por dificultades deportivas. A nivel administrativo y dirigencial las cosas tampoco andan. En ese escenario, uno de los temas que se discute en estos días es la renovación del entrenador Ronald Koeman, el mismo que limpió a Arturo Vidal del cuadro catalán.

El holandés termina contrato en junio del próximo año con el cuadro culé. Sin embargo, tal como explicó Radio Catalunya, el club le debería pagar a todo evento cerca de 7 millones de dólares si no extiende la relación con el ex zaguero.

Una cifra que quedó estipulada en agosto del año pasado cuando firmó en el equipo. Una suma que se refiere, específicamente, a la cláusula que debió pagar el DT cuando se liberó de la selección holandesa. Es más, si lo despide antes del terminar e vínculo, el equipo de la Ciudad Condal deberá pagar un mínimo de 15 millones de dólares.