Cristián Álvarez está viviendo las últimas horas de su carrera, que coinciden con la espera de un instante trascendente para Universidad Católica, la antesala del 13º título estudiantil. Por esa razón, el Huaso, en medio de la presentación de Bsports, la aplicación de Benjamín Ruíz que permitirá enviarles videos a los captadores cruzados, privilegia hablar de los objetivos colectivos por sobre el singular momento individual que atraviesa. "Nos queda un último pasito, el pasito más importante a lo mejor. Jugamos contra un gran equipo, que sabemos que se tiene que jugar la vida. Sabemos la importancia para ellos del partido y también la importancia para nosotros. Espero que nos vaya bien, que salgan como queremos las cosas", sostiene.
Luego agrega: "Ansiedad y nerviosismo va a haber. Obvio que tiene que haber ese nerviosismo que caracteriza estas instancias de los campeonatos. Es muy difícil mantenerse tranquilo y pensar sin ilusionarse, pero mientras lo controlemos bien y no nos pasemos para el otro lado, está bien. El equipo se muestra firme, se muestra bien, con experiencia, sabiendo a lo que juega, lo que queremos. Esperemos que todo salga como pensamos".
Álvarez admite la dificultad que involucra el duelo ante Deportes Temuco, que intentará mantener la categoría en el duelo ante los cruzados. "Juguemos el partido. Son instancias muy difíciles para todos. De mucho nervio para los dos equipos. Ellos también tienen ansiedad, saben lo que se juegan. Va a ser un partido complicado, duro. Ninguno puede meterse atrás, los dos tenemos que salir a ganar. Va a ser un buen partido, porque creo que habrá espacios, pero creo que también complicado para cada jugador que esté ahí", manifiesta.
En esa línea, defiende la campaña del equipo de Beñat San José. "No hay un momento específico de un partido o dos partidos. Ha sido en el año completo el equilibrio que hemos tenido como equipo, como grupo, en nuestras cabezas, en los momentos buenos y malos. Nunca nos hemos desordenado de ninguna forma. Siempre hemos sido los mismos", rescata.
También habla con naturalidad de la presión, un factor que siempre circunda al equipo de Las Condes en momentos clave. "Es muy difícil tener la presión de ganar sí o sí. Está la posibilidad de ser campeón. Esa presión aguantarla durante todo el año es muy difícil, pero también uno se va acostumbrando a esa presión, a jugar con eso. Hemos hecho, quizás, partidos no muy buenos, pero sí muy equilibrados y sabiendo a lo que jugamos. El otro día ganamos 1-0, pero prácticamente no nos pateaban al arco. Quizás el segundo tiempo no se jugó muy bien, pero tampoco fue como para perderlo. Estos partidos se juegan así. Tienes que tener mucha cabeza para estar en los momentos claves y aguantar situaciones como de lo que se habla, que creen que nos va a dar miedo, que nos vamos a poner nerviosos. No pasa nada. Somos un equipo muy equilibrado en lo deportivo y en lo mental", enfatiza.
Álvarez refuerza la fortaleza de su escuadra antes del crucial duelo. "Es carácter, es saber que no te puedes desordenar en ningún momento. Que son 90 o 95 minutos de partido y que lo puedes ganar en cualquier momento. En lo defensivo se mantuvo siempre bien, firme. En lo ofensivo no hemos sido el equipo que más ha marcado goles, pero sí hemos hecho cosas que, a la larga nos tienen en el primer lugar", afirma.
Finalmente, termina hablando de su futuro fuera del fútbol. "No quiero generar más de lo que se ha generado. Ya haré mis descargos, mis declaraciones. Primero hay que pensar en lo más importante, que es el partido del fin de semana. Lo más importante es que ganemos, seamos campeones, levantemos la copa. Lo otro es muy personal y se hablará después. Me ilusiono con seguir en el club, pero no quiero pasarme para el otro lado. Estoy enfocado en que el equipo funcione bien. Siempre pondré al club por sobre todos los que estamos acá. Queda un partido y después veremos. Hemos peleado muchas posibilidades de campeonato. Algunas las hemos ganado y otras las hemos perdido. Sería la estrella número 13 y la queremos ganar. Me gustaría ganarla y la diferencia que hay es que me iría con eso, pero primero hay que jugarla, ante un rival que entrará urgidísimo por ganar y que nos va a hacer la vida imposible", concluye.