Cristian Campestrini, ex arquero de Everton: "El trato del presidente fue malo"

Cristian Campestrini (39) está dolido. Asegura que de Everton esperaba un gesto y que ni siquiera alcanzó a plantearse la posibilidad de pelear el puesto con Johnny Herrera, quien ahora defenderá el arco ruletero. Tampoco culpa al exazul. La desazón la enfoca en el presidente del club, Pedro Cedillo, y el gerente deportivo, Gustavo Dalsasso.

¿Usted tenía acuerdo de renovación con Everton?

La historia es así. Después del partido con Curicó, la dirigencia me ofrece negociar un nuevo contrato. Yo me niego, por respeto a mis compañeros. No podía pensar en lo que viene sin enfocarme en lo que estábamos haciendo. Y después se terminó el Campeonato. Antes de viajar a Argentina, me junté con el presidente. Le pedí dos años de contrato. Y me ofreció un año y si jugaba el 60 por ciento de los partidos, se renovaba. Le pedí más dinero. Viajé a Argentina. Volví y me dice que sigo siendo la prioridad. Yo le digo que la plata no es impedimento. Que vivo una vida tranquila, sin lujos. Y al día siguiente estaba desvinculado por WhatsApp.

¿Por qué frenó la firma la semana pasada? ¿Tenía ofertas? ¿Pidió más?

Al fútbol no le miento. Que no toda la pelota sea contra mí. El trato del presidente fue malo. No acepté porque el fútbol es de negociación, de tira y afloja. Yo siempre fui leal. Nunca negué que tenía otras opciones. Incluso se las mostré. Me dolió lo que me hicieron Dalsasso y el presidente. Les dije que con los primeros que me sentaba a hablar era con ellos. Lo que más duele es el despido por WhatsApp, porque siempre les he manifestado mi lealtad. Incluso me puse por delante de ellos en un hotel, cuando a Cedillo lo querían cagar a trompadas en una fiesta.

¿El entrenador no lo pidió para 2020?

Javier (Torrente) en un momento me dijo que quería que yo fuera su arquero. Es así, pero, claro, siempre se va a contar la historia como al dirigente le conviene.

¿Forzó usted un aumento de sueldo de última hora?

Yo solo fui a pedir un reconocimiento para seguir dos años más. No quiero aparentar, ni hacerme la figura, porque no me siento así. Ni siquiera hubo ese gesto. Querían que atajara por la misma plata.

¿Por qué dice que le jugaron por detrás?

Porque me pareció extremo que me desvincularan por WhatsApp y a los ocho minutos y treinta o cuarenta segundos anunciaran al nuevo arquero. Tengo todos los chats guardados con el presidente y él sabe que no quería negociar en pleno campeonato. Por mis dos hijos, he dicho toda la verdad. Si tengo que ser un hijo de puta, lo voy a ser, pero mentiroso no he sido nunca.

¿Estaba dispuesto a competir con Herrera?

Ni siquiera me permitieron seguir en el club...

¿Con qué sensación se va?

Feliz. Conocí un club hermoso, con gente fiel, que quiere mucho al equipo.

Usted reconoce que había recibido propuestas, ¿cuanto influye eso en la no renovación con Everton?

Estoy esperando ofertas, prendiendo velas.