Cristian Castro, presidente de Everton: “Si dicen que nos estamos mexicanizando, yo feliz”

Cristian Castro es el presidente corporativo de Everton. Uno de los dos timoneles del equipo de Viña del Mar. El otro es el español Miguel Torrecilla, como presidente ejecutivo. En entrevista con El Deportivo, el empresario chileno habla sobre los objetivos del elenco oro y cielo. También defiende el modelo impulsado por el holding norteamericano y hace una radiografía del fútbol chileno en el último tiempo.

¿Qué le falta a Everton para competir por el título en Primera División?

No quiero echarles la culpa a cosas puntuales, pero el año pasado estuvimos tres meses fuera del estadio por los incendios. Más atrás tocó la pandemia, con todas las restricciones que eso significó. No quiero poner excusas, simplemente digo que los años en que la cosa es estable, los equipos que están bien son aquellos equipos que logran consolidar una forma. La UC lo ha vivido, saliendo de su estadio, con todo este frenesí de no tener claras sus planificaciones. Nosotros tenemos que lograr concretar los objetivos. El año pasado fue un muy buen año, pero pudo haber sido mucho mejor.

¿Qué objetivos se plantean para la próxima temporada? A Everton le ha costado dar un salto de calidad...

Antes de hablar de lo que uno proyecta, siempre hay que hacer un pequeño respiro, mirar atrás y empezar a avanzar en base a los recorridos. En eso hay que hacer algunas definiciones. Everton en los últimos años ha demostrado que tiene las herramientas, la capacidad y la forma de generar un modelo de desarrollo deportivo. Nos hemos convertido en una institución importante, a través del apoyo del Grupo Pachuca. Con un muy buen criterio para la elección de jugadores hemos logrado mantener un equipo competitivo. En la época de Paqui Meneghini, anteriormente con Sensini, clasificamos a torneos internacionales. Con Esteban Solari también.

¿Las metas son altas?

Nosotros tenemos la gran ventaja de que el dueño de Everton es el Grupo Pachuca, que se dedica al fútbol no solo en América, también en Europa, con el Real Oviedo, y que ha logrado posicionar un modelo exitoso en el mundo. Prueba de ello es que uno de sus clubes jugó la final de la Copa Intercontinental y que en junio tienen a sus dos equipos mexicanos clasificados por mérito deportivo al Mundial de Clubes. ¿Por qué hago ese parangón? Porque cuando yo tengo que proyectar el 2025, tengo que ver dónde estoy parado y con quién estoy parado.

¿Por qué llega Gustavo Leal?

Es un conocedor del fútbol, una persona que entiende la disciplina. No fue jugador, pero sí es un gran deportista. Es formado en el fútbol brasileño. Creemos que lo que se proyecta para el 2025 es bastante positivo. Confiamos mucho en el buen criterio de Miguel Torrecilla y Gustavo Leal en la planificación deportiva. Ojalá consigamos los sueños que siempre uno se traza cuando llega este minuto, que es ser un equipo protagonista.

Usted se ha hecho cargo de la vinculación con la comunidad...

Nuestra prioridad como institución en convertirnos en el equipo líder en Chile en el modelo de desarrollo ciudad-institución. Prueba de ello es que Viña del Mar nos entregó la Declaración de Patrimonio Inmaterial. Somos líderes en la formación. Hemos logrado una alianza con la Universidad de Las Américas, donde estamos formando entrenadores de barrio bajo la lógica de alta competencia. Con orgullo digo que hay clubes de barrio que tienen gerencia técnica, gerencia deportiva y departamento de marketing. Hemos sido capaces de transmitir una forma.

¿Cómo es su relación con el municipio de Viña del Mar?

No se olvide que la gran mayoría de estadios del Chile son municipales. El Sausalito es uno de ellos. Nosotros tenemos una relación excelente con la municipalidad. Hemos logrado desarrollar trabajo en conjunto. Eso te hace una institución cercana a la gente. El año pasado, nosotros tuvimos la gran gala del fútbol en el Teatro Municipal, donde reconocimos los 115 años de historia de Everton. Recorrimos todos los barrios de la comuna y logramos con eso posicionar la marca de manera familiar, para vivir el fútbol de forma activa, y no en una lógica de barra. Salimos con los jugadores a hacer actividades en Juntas de Vecinos. Tenemos vinculación directa con la alcaldesa Ripamonti en el mes de prevención del cáncer de mama.

¿Lograron reparar su relación con el municipio? Hace dos años estaban complicados por la deuda del arriendo de Sausalito.

Hoy en día la relación es estrecha, cercana, amistosa y fraterna. Nos invitaron a la transición de mando de toda la parte pública en el acto solemne que se dio en el Teatro Municipal, donde hay gente de derecha e izquierda. Everton es un club apolítico. En nuestro club no hay políticos. Lo que queremos es que todos seamos parte de la institución. La alcaldesa nos ha abierto las puertas, nos ha apoyado en las iniciativas que tenemos y nos ha dado el respaldo como ciudad.

¿Esperan lograr aumentar su promedio de público en 2025?

En el último partido, ante Huachipato, tuvimos 10 mil personas. El promedio en Sausalito fueron 6.500 personas. En la última fecha fue la familia, fue la escuela de fútbol, fue la gente. Ese es el promedio que deberíamos tener permanentemente. Yo creo que el fútbol en Chile está en deuda con el espectáculo. Porque una cosa es organizar un partido y otra cosa es organizar un espectáculo. Nosotros tuvimos clínicas de fútbol cuando ingresaban los niños. Tuvimos pruebas y lanzamientos de penales. Teníamos corpóreos que los esperaban para sacar fotos. Había pistas, un patio de comida. Todo para que la gente quisiera llegar mucho antes, no a la hora del partido. Hay que generar actividades vinculantes, esa es la manera de atraer.

¿Cómo se puede lograr?

Estamos desarrollando muchas alianzas para generar espectáculos y para generar vinculación a través de la tarjeta de Everton. Queremos volver a la esencia antigua, de que el socio tenga su documento y que lo acredite. Por mucho tiempo lo digital lo deja de lado, porque te lo mandan al celular, con un QR. Nosotros hemos definido que este año tiene que ser mucho más vinculante. Nuestra camiseta este año es un saludo a la ciudad. Tiene muchos elementos de la ciudad, su jardín, su gaviota, sus colores.

¿Qué planes tienen para el desarrollo del fútbol joven?

Hemos incorporado a Julio Barroso. Él va a ser el director de proyección y el director técnico institucional de Everton, quien nos va a ayudar a gestionar y a buscar un mayor desarrollo dentro de los jóvenes de la ciudad, para tener un mejor criterio formativo. Cuando digo criterio formativo no es que no lo hagamos bien, es que necesitamos que aquellos chicos que están en el proceso formativo tengan referentes que les puedan entregar esos desafíos de vida que los han convertido en personajes exitosos. Eso en el caso de Julio. Por supuesto, tenemos a Gustavo Dalsasso como director deportivo. Lo que queremos hoy en día en este enfoque es poder llevar la mezcla de la técnica, la experiencia y la sabiduría. Hemos hecho una inversión en una cancha sintética de estándar FIFA de casi 500 mil dólares. Eso no lo hace nadie en Chile para el desarrollo solo del fútbol joven. Es una inversión altísima.

¿Han dejado de lado el fútbol femenino?

Estamos potenciando el fútbol femenino. Hemos dado la prioridad a que las chicas de la ciudad sean fundamentales en la base de este consolidado modelo deportivo que me parece extraordinario porque viene a ampliar a toda la gama de la competencia. Hay que recordar que fuimos finalistas en la Copa Libertadores y hemos sido dos veces campeones nacionales.

¿Qué rol tendrá Julio Barroso en el club?

Director técnico del equipo de proyección del Everton. Es el encargado de nutrir al primer equipo. Por lo tanto, va a tener mucho trabajo con el entrenador. Él no está en el staff técnico actual, pero sí va a tener que estar permanentemente trabajando. Julio tiene la experiencia adicional que nos puede entregar ese criterio que estamos buscando en darle más realce a la competencia deportiva de nuestros jóvenes.

¿Cuántos refuerzos llegarán a Everton en 2025?

Vamos a dar buenas sorpresas. Confío mucho en el criterio deportivo del Grupo Pachuca y de Gustavo Leal. Cuando yo voy al doctor, no voy al del barrio que componía los huesos, voy al especialista. Hoy en día creo que el fútbol está en lo mismo. Nosotros tenemos tres profesionales dedicados solamente a esto. El entrenador, el presidente ejecutivo y el director deportivo.

¿Cree que existe un sobreprecio en la venta de jugadores en Chile?

El fútbol chileno paga lo que en promedio deberían costar los servicios de las personas que están contratando en base al aporte que generan. Si lo comparamos con Argentina, México o Uruguay, estamos lejísimos en términos de inversión.

¿Qué opina del mandato de Pablo Milad en la ANFP?

Nosotros tenemos la mejor relación. Tengo la mejor de las impresiones de Pablo Milad y de su directorio. No participo de manera directa, lo hace el Grupo Pachuca a través de Miguel Torrecillas.

¿Qué le parece la idea que discute en el Senado de separar la ANFP de la Federación?

Yo soy partidario de la unificación, no de las divisiones. Cualquier decisión, lo importante es que la tomen personas que consideran que los modelos son perfectibles. Si la división es una mejora, bienvenido sea, pero creo que la gran mayoría de las instituciones apuntan a lo contrario, a unificar.

¿Está de acuerdo con Juan Tagle sobre que es una discusión que se debe dar en la ANFP y no en el parlamento?

Creo que el deporte debe manejarse en el ámbito del deporte.

¿No les complica tener dos presidentes?

Al contrario.... la semana pasada estuve en Miami, en el Soccerex, que es un meeting de empresas y networking de instituciones relacionadas con el fútbol. Ahí estábamos con el Grupo Pachuca. La manera en que ellos entienden esto lo han implementado y les ha resultado. Tienen el mismo modelo en Pachuca, en el Real Oviedo y en León. Creo que nosotros que vamos a instalar el modelo que en el futuro van a adoptar casi todos los equipos en Chile. El día de mañana otros clubes empezaran a tomar modelos muy similares al nuestros.

¿No cree que estén ‘mexicanizando’ el fútbol chileno?

Yo soy de los que se va a tomar todavía un café a la calle Valparaíso todos los días. Cuando me relaciono con la gente, solo recibo retroalimentaciones positivas. No creo en las redes sociales como medio de comunicación, creo en el día a día. De hecho, al entrenador lo he invitado personalmente a pasearse por la calle Valparaíso, por la avenida Perú y por la avenida Libertad, para que vea que esto somos. Para que tenga el olfato de lo que es Viña del Mar. Es una ciudad que encanta. Ese encanto también lo tiene que estar metido en la cancha. Dicen que vamos mexicanizar el modelo... como tema de eventos, yo estaría feliz. Los mexicanos nos llevan mucha ventaja en tema del desarrollo del modelo. Prueba de ello es que normalmente están peleando las copas internacionales, tienen jugadores jugando en Europa y tienen un nivel deportivo mucho más alto que nosotros. Si ese fuese el modelo, yo feliz. Nos han demostrado cómo se hacen las cosas.

¿En que lugar ubica al fútbol mexicano?

Han superado a Argentina y Brasil. En términos locales, no en términos técnicos. México tiene un manual que le ha resultado. Vamos a demostrar en el tiempo que el modelo que Everton está instalando es el que las instituciones de Chile deberían seguir. Es un modelo mixto basado en la organización y la institución. La organización desarrollada por sus dueños, obteniendo los objetivos, la inversión de capital y el desarrollo deportivo. Y la institución basada por la administración de un presidente corporativo que permita la vinculación. Yo le aseguro que esta institución cada día crece más. Eso no lo digo yo, lo dice la gente. No hemos salido campeones, pero nos falta poco.