“A mí me han reclamado por qué juega el Chorri.... Cuando no obtienes resultados, casi siempre los que están afuera son mejores”, fue la ironía que utilizó Mauricio Pellegrino para defender a Cristian Palacios tras la derrota ante Magallanes.
Pero lo cierto es que los números dicen lo contrario. El atacante uruguayo perdió el olfato goleador y su sequía comienza a perjudicar al equipo que entrena en La Cisterna. Cabe mencionar, que los azules llevan apenas 21 goles a favor en el presente Torneo Nacional y solo superan a Ñublense (20) O’Higgins (20), Curicó (20), Magallanes (20) y Deportes Copiapó (14), en ese ítem.
Además, los festejos se los reparten entre ocho jugadores del Romántico Viajero. Además de Palacios (5), marcaron Leandro Fernández (4), Nicolás Guerra (4), Lucas Assadi (3), Federico Mateos (2), Israel Poblete (1), Darío Osorio (1), y Luis Casanova (1).
Y lo cierto es que Palacios ha ido perdiendo protagonismo en el equipo estudiantil. Dejó de ser determinante, tal como ocurrió en las primeras jornadas: con sus goles le ganaron a Unión por la mínima en enero, con un doblete vencieron a los albicelestes en febrero, marcó la cifra del triunfo ante Audax Italiano en abril y por último, descontó en la derrota ante Coquimbo Unido en mayo pasado.
Desde esa fecha, el Chorri no celebra. Es decir, Palacios lleva seis jornadas sin convertir, casi tres meses de sequía. Fue titular en las últimas tres caídas consecutivas que ha tenido la escuadra de La Cisterna.
Sus compañeros no lo hacen mejor
Pero hablar sólo del rioplatense no es justo. Sus compañeros en la delantera tampoco rinden de la forma esperada. Nicolás Guerra ha estado presente en los 19 compromisos que se han llevado a cabo en el Campeonato Chileno, sumando 1340 minutos y registrando apenas 4 goles.
Marcó uno en el triunfo ante Curicó por 3-1, hizo otro en la victoria ante la UC por 3-0, anotó en la igualdad a uno con Ñublense y abrió la cuenta en el 1-2 que consiguieron en su visita a Huachipato.
Pero eso no es todo. El formado en el CDA estuvo seis fechas sin batir el arco rival en el inicio de la temporada. Luego desapareció en otras seis jornadas para lucirse ante los cruzados y anotó seguidamente en la 15 y 16 para volver a ausentarse en los tres últimos actos fallidos de su equipo.
Intermitencia que también comparte Leandro Fernández, el cual pudo celebrar en la quinta estación, cuando le ganaron a O’Higgins por la mínima, en la sexta también contribuyó con un gol para derrotar a Curicó por 3-1 y en la séptima su gol fue parte de la igualdad a uno con La Calera.
Aquello ocurrió el 2 de marzo y luego el transandino no logró más su cometido. Es más, para mala suerte suya y la del equipo, contrajo una grave enfermedad pulmonar en abril y estuvo dos meses sin jugar. Hasta que reapareció poco a poco en julio y el fin de semana pasado, logró sacarse la mala racha cuando Magallanes ganaba por 2-0 y se jugaba el minuto 98 del partido.
¿El dato curioso? Cada vez que Lucas Assadi se hace presente en el marcador, la U gana y lo hace por 2-1 en calidad de visita. Sucedió en el triunfo ante Audax (1-2), con Everton en Viña y Huachipato en Talcahuano.
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