Cristián Palacios (30) termina mañana su vínculo con Unión Española. El tercer goleador del torneo nacional (15) no sabe qué pasará con su futuro. No sabe si el viernes estará en Chile. Los hispanos no lograron extender su contrato hasta el término de la temporada, que se alargó por la pandemia. El torneo ve amenazado una fuente de gol.
¿Se queda o se va?
Estoy esperando para ver qué pasará. Mi representante está encargado de la negociación.
¿Quiere seguir en Unión?
Me gustaría quedarme en Unión, pero hay que ver cómo se dan las negociaciones. Yo estoy fuera de eso, dejé a mi representante encargado para no estar quemándome la cabeza. Estoy dedicado a lo mío; sigo entrenando normal y lo haré hasta el jueves, que tengo contrato.
¿Le incómoda la situación de incertidumbre?
Es incómodo no saber si me voy o me quedo. Sé que hay propuestas de otros clubes. Hay que esperar.
Desde Unión aseguran que están haciendo esfuerzos para que continúe.
Sí, eso se valora. Ojalá se pueda llegar a un arreglo. Si me toca quedarme, sería feliz; pero si me toca irme, espero volver algún día.
¿La pandemia alteró los contratos presupuestados?
Sí, claro. La pandemia desarmó los contratos. Nadie se imaginó que el torneo no iba a finalizar en fecha y que iba a terminar el próximo año. Eso complicó todo. Ahora el tema está en ellos.
Se le escucha más fuera que dentro del club...
Esto de las negociaciones se hace de un día para otro. Un día estás dentro y al otro estás fuera. O te puede salir cualquier cosa. A mí me encantaría quedarme.
¿Por qué Puebla se negó a extender su préstamo hasta fines del torneo?
Puebla no está en el medio. A Puebla no voy a volver más aunque tenga contrato. Con Puebla yo tenía arreglado la rescisión de contrato, pero como me empezó a ir bien, empecé a hacer goles, y llegó un equipo a Puebla sin hablar conmigo y mi representante para hacer una oferta formal por mí, Puebla se agarró de eso y dijo “aceptamos la oferta y no rescindimos nada”. Eso complicó todo, porque yo había rescindido contrato y estaba libre para poder quedarme en Unión. Ese equipo que llegó con oferta formal arruinó los planes.
¿Ese equipo es Nacional de Medellín?
Sí, está Nacional en el medio.
¿Se demoró mucho Unión en negociar su continuidad?
Sí, eso lo habíamos hablado con tiempo. Yo les había comentado mi deseo de quedarme, de llegar a un acuerdo antes de todo esto, pero ellos decidieron seguir esperando un poco más para ver cómo se iba dando todo.
¿Si se negociaba antes se cerraba antes?
Sí, también. No estaríamos pasando por esta situación. A medida que iban pasando los partidos yo iba haciendo goles y aparecían equipos con otras propuestas.
¿Siente que tuvo que trabajar mucho para convencer a los directivos de Unión?
No, en mi lado estaba tranquilo. Para venir a Unión hice mi esfuerzo. Venía de México, de estar cobrando muy bien, a bajarme el sueldo exageradamente. Mi sueldo es más bajo que el que tenía en Perú, el año pasado. Me llamó Ronald, le dije que le daba mi palabra. Después llegaron propuestas de Europa, de otros lados, pero yo le había dado mi palabra a Ronald. Me tenía fe que me iría bien y que saldría goleador. Le dije a mi representante que iría a Chile, sería goleador y recuperaría la plata que había perdido. Se lo dije en enero, que la iba a romper. Yo ya hice lo mío y le dije que ahora negociara de ahí en adelante.
¿Se siente valorado económicamente por Unión?
Del tema de números no quiero hablar, eso lo ve mi representante. Él sabe lo que valgo yo y lo que hecho.
¿Y Unión sabe lo que vale?
Sí, lo saben. Mi representante se lo hizo saber.
Hay un piso entonces para que se quede...
Sí, y no es el mismo precio que tenía cuando vine a préstamo con opción de compra. No es ese US$ 1,1 millón, es muchísimo menos. Y era menos en su momento, cuando yo dije que me quería quedar, que estaba cómodo. Ese precio fue subiendo a medida que fui haciendo los goles.
¿No le complica dejar el equipo en la recta final del torneo?
Sí. Yo me quería quedar hasta el final para cerrar bien el torneo. Surgió todo esto y no me esperaba que fuera así. A medida que iban suspendiendo fechas, pasando al año que viene, se iba complicando todo. En caso de irme, me pone triste no seguir con mis compañeros hasta el final.
¿Qué le dice Ronald?
Me habla, pero el tema lo ve mi representante. Pero yo sigo trabajando porque uno no sabe lo que puede pasar. Más allá que sea difícil que continúe en Unión, yo sigo trabajando por si se llega a un arreglo.
¿Lo estresa el tema?
Es un poco estresante porque todo el tiempo me están preguntado si sigo, si me voy, qué va a pasar. Te llaman de otros clubes, otras personas todo el tiempo para ver qué va a pasar. Se lo derivo todo a mi representante. Me encantaría quedarme acá, me siento cómodo, pero después escapa de mi situación de lo que pasa.