A los 38 años, Cristian Valenzuela vivió en Tokio sus terceros Juegos Paralímpicos. Y si bien, estuvo lejos de sus mejores marcas, se las arregló para finalizar con dos diplomas olímpicos su participación en la capital japonesa.
El atleta chileno se despidió con un séptimo lugar en los 1.500 metros, con un tiempo de 4′30″04, en la categoría T11, que es para deportistas con ceguera total. El ganador de la competencia fue el brasileño Yeltsin Jacques, quien se impuso con el récord mundial, al obtener un crono de 3′57″60. Este resultado se suma al octavo puesto que conseguió hace unos días en los 5.000 metros.
Así, el primer oro paralímpico de la historia del país puso fin a su desempeño en el certamen que se disputa en Asia, para el que se preparó después de no haber participado en los Parapanamericanos de 2019 ni el Mundial de ese mismo año, lo que alimentó la posibilidad de un retiro.
En la víspera, el deportista comentaba a El Deportivo que no se ponía plazos para el fin de su carrera. “He sido tan radical, por momentos, al decir ‘este es mi último torneo’, que hoy por hoy, la vida se basa en momentos, y tomándome de eso, no sé si van a ser mis últimos Juegos”, afirmó.
Con la actuación del oriundo de Conchalí, la delegación sumó su octavo diploma paralímpico, que se suma a los oros de Alberto Abarza y Francisca Mardones y a las platas del propio Abarza y de Mariana Zúñiga, quienes están cumpliendo la mejor actuación paralímpica de la historia del Team Para Chile.