Cristiano Ronaldo termina una temporada de contrastes en la Juventus. Ganó el Scudetto y la Supercopa italiana con la Vecchia Signora, pero sucumbió ante el Ajax en la Liga de Campeones. Aún así, el portugués parece estar disfrutando su paso por el país de la bota.
CR7 relata su adaptación. "Lo primero que hago cuando llego a un nuevo club, es ser yo, no ser más. Mi ética de trabajo es siempre la misma. Si un dueño de una empresa llega y empieza a rajar de todo el mundo, la gente no le verá como un líder. Dirá: 'Este es mi jefe, pero no me trata bien'. Debes ser humilde, aprender que no lo sabes todo. Si eres listo, captas cositas que te hacen mejorar como atleta. En la Juve me adapté perfectamente. Vieron que no soy un vendehumo. Es Cristiano y es lo que es porque se cuida. Una cosa es hablar y otra, hacer. ¿Por qué gané cinco Balones de Oro y cinco Champions?", dice en una entrevista concedida a Icon, de El País.
También habla de la responsabilidad que acostumbra a cargar sobre sus hombros. "Es cierto que sentí presión desde muy joven. Cuando vine para Madrid fui el jugador más caro de la historia. En Manchester, después de ganar mi primer Balón de Oro a los 23 años, la gente ya pensaba: 'Mira, este tiene que estar a tope'. En los últimos diez, 12 años, siempre he tenido esa presión adicional", sostiene.
Finalmente, abre la puerta a ser entrenador una vez que deje de jugar. "No lo descarto", concluye.