El futbolista portugués Cristiano Ronaldo fue multado el martes con casi 19 millones de euros (21,6 millones de dólares) por fraude fiscal, pero no cumplirá una condena de cárcel de 23 meses tras llegar a un acuerdo con las autoridades.

Ronaldo salió de los juzgados de la Audiencia Provincial de Madrid sonriente y tomado de la mano de su prometida, la española Georgina Rodríguez, parándose a firmar autógrafos antes de abandonar el lugar en una furgoneta negra.

El delantero de la Juventus, de 33 años, que jugó para el Real Madrid entre 2009 y 2018, acordó pagar una multa de 18,8 millones de euros y una sentencia de cárcel suspendida.

Según la ley española, las personas sin antecedentes penales condenadas a una pena que no supere los dos años de prisión pueden beneficiarse de la suspensión de la pena de cárcel.

Su aparición en los tribunales duró apenas 15 minutos, ya que solo tenía que firmar el acuerdo previamente alcanzado.

Con anterioridad llegó al tribunal el antiguo compañero de Ronaldo en el Real Madrid Xabi Alonso, también acusado de fraude fiscal. "Sí, tranquilo", fue su única respuesta a las preguntas de los periodistas.

Ronaldo se vio obligado a entrar en la sala por la puerta principal, delante de medios de comunicación y curiosos, tras ver rechazada su petición de medidas de seguridad especiales que le hubieran permitido acceder por el garaje.

En 2017, Ronaldo negó la acusación de que se había servido intencionadamente de una estructura empresarial para ocultar los ingresos que generaron sus derechos de imagen en España entre 2011 y 2014. Tras llegar a un acuerdo, pagó una multa de 5,7 millones de euros, más un interés de cerca de 1 millón de euros, en julio de 2018, dijo la fiscalía la semana pasada.