El Chile Classic llegó a su fin y los golfistas nacionales no lograron instalarse en los puestos de avanzada. El mejor de la comitiva fue Cristóbal del Solar, que terminó en el puesto T32, con una tarjeta de -10 en la general. Mr. 57 completó la tercera ronda del certamen que se llevó a cabo en el Prince Of Wales Country Club de La Reina con 70 golpes. Este domingo registro cinco birdies, pero tres bogeys le arruinaron el panorama, tuvo, en el día, la cifra de -2.

En la antesala del certamen, el poseedor del récord de golpes en un torneo patrocinado por el PGA aseguraba que su objetivo era ir por el título, para poder encaminarse a los Juegos Olímpicos. “Me gustaría jugar bien en mi país, donde está mi familia y mis amigos. No hay más importancia porque sea en Chile, en Estados Unidos o en Panamá. Voy a hacer exactamente lo mismo que hago en todos los torneos, prepararme lo mejor que pueda y hacer mi rutina semanal. Ojalá que sea un torneo excelente”, había dicho, en diálogo con El Deportivo.

La otra meta era escalar para poder saltar al PGA, ya que el certamen de Santiago podía ser un trampolín. “Ganando es prácticamente seguro llegar, le faltarían muy pocos puntos. Estar acá es vital. La exposición mediática y la experiencia que adquieren estos jugadores es notable”, explicaba Alejandro Peric, director del torneo a La Tercera.

Este sábado, Cristóbal del Solar recibió un reconocimiento por su récord de 57 golpes. Foto: Astara Chile Classic

Más atrás en la tabla quedaron los otros dos nacionales que habían pasado el corte en la jornada del viernes. Felipe Aguilar bajó veinte puestos en relación a lo hecho durante el sábado y cerró en el lugar 57°, con -6 en la tabla general. En la cuarta ronda tuvo un bogey y un birdie, marcando +1.

Por su parte, Gabriel Morgan-Birke cerró como colista de la clasificación, con -1 en total, y +3 en la jornada dominical: tuvo tres birdies, pero cuatro bogeys y un double bogey lo condenó en sus aspiraciones.

Lucha reñida

Como suele suceder en los torneos del Korn Ferry Tour, la lucha por el título estuvo más que reñida. Taylor Dickson y Trey Winstead, ambos estadounidenses, pelearon palmo a palmo hasta el hoyo 18. De hecho, tras esa instancia, tuvieron que irse al desempate. En esa instancia fue mejor Dickson y se quedó con el trofeo.

El Chile Classic se definió en el desempate. Foto: Astara Chile Classic

Para el campeón fue toda una arremetida llegar al playoff, subió nueve colocaciones con siete birdies y una tarjeta de -6 en la cuarta ronda. Lo contrario para Winstead, que asomaba como favorito y casi imbatible. Sin embargo, su marca de +1 este domingo lo hizo perder la exclusividad en el liderato. Cuatro bogeys fue la marca que lo obligó a definir el certamen en el mano a mano con su compatriota.

De esta forma, el ganador recibe 500 puntos en el conteo deo Korn Ferry Tour y, además, recibe un premio de 180 mil dólares, sacado de la bolsa 1 millón de dólares que estaba en juego. Esta cifra viene de la mano con las mejoras que está buscando el KFT para sus jugadores, sobre todo después de la llegada del LIV y la migración de varias estrellas del PGA, convencidas principalmente por los jugosos contratos que se ofrecen.

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