Cristóbal del Solar tiene 25 años, uno como golfista profesional; muchos éxitos, un par de aspiraciones que se cayeron por milímetros y ya un título profesional, el Abierto del Centro, tradicional torneo argentino que pertenece al PGA Tour Latinoamérica. No es un logro menor, no sólo por los 31 mil dólares que significa el triunfo, sino también porque la gira americana se entiende como un paso en el camino al PGA estadounidense.

Ganó un torneo en su tercer intento. ¿Esperaba un éxito tan rápido?

Sí, ése fue mi tercer torneo y una de las metas que me puse para el año eran ganar uno o más campeonatos. Entonces, no sé, traté de ganar todos los torneos.

Es que quedó eliminado los viernes en los dos primeros certámenes, en México y Guatemala. ¿Eso le puso una presión extra?

No pasar esos dos primeros cortes creo que me puso un poco de presión, pero hay que tratar de mantener la calma y creo que me puse un poquito más de presión, porque jugué tratando de ganar. Después intenté mantenerme más tranquilo, de ir a disfrutarlo, a jugar golf, a tratar de tirar buenos tiros, en vez de tratar de fijarme en la demás gente o esas cosas.

La tarjeta del Mackenzie (Canadá) y del Asian Tour se le escaparon por detalles. ¿Qué sacó en limpio de todo eso?

En Canadá aprendí mucho, en Canadá aprendí a viajar, fueron mis primeros torneos como profesional. Entonces traté de aprender de toda esa experiencia, aprendí más de la rutina, aprendí de mí mismo, de golf. Se aprenden muchas cosas.

¿Qué diferencia hubo en Argentina respecto de los anteriores campeonatos? En su juego o en algo externo que lo haya ayudado a ser campeón.

No lo veo así. Los torneos son iguales en todos lados, en Argentina, en Estados Unidos, en Europa, en Chile. Yo trato de prepararme, trato de jugar de la misma forma en todos lados. Acá en Córdoba le estuve pegando bien a la pelota, me gustó la cancha y traté de mantener la calma toda la semana.

Usted se graduó en Estados Unidos. ¿Qué tanto le sirve hoy la experiencia en la universidad y jugar el NCAA?

La universidad sirve mucho para saber manejar los tiempos, administrar los minutos en la práctica, manejar los tiempos fuera de la cancha. Me ayudó mucho a aprender a practicar también; en vez de estar tantas horas tirando pelotas y metiéndole, es mejor una práctica más detallada, en vez de tanto tiempo. Hay un dicho en inglés que dice que es mejor quality que quantity, más vale calidad que cantidad.

Joaquín Niemann se saltó todo eso, rechazó la beca y se hizo profesional, ¿qué le parece?

Joaco es bueno, es un buen jugador. Soy buen amigo de él y ojalá que llegue lejos, es un muy buen golfista y en algún momento nos vamos a ver la cara jugando juntos.

¿Qué se puede esperar de esta generación de Gana, Calderón, Niemann, Morgan..?

Es una pregunta difícil. Creo que lo tienen que demostrar. Joaco fue número uno del mundo amateur y va a pasar ahora a profesional en el Valero Texas Open y, que juegue bien, que siga adelante. Soy bien amigo de todos ellos, así que quiero que les vaya bien.

¿El PGA Latinoamérica será su camino definitivo este año o irá a otros circuitos?

Yo diría que sí. Las metas de este año han sido relacionados con el PGA Latinoamérica. También estoy inscrito para jugar en Canadá, es una clasificación que también voy a disputar. Si entro al tour canadiense, bien; si no, bien también. Voy a enfocar obviamente todo el año en el Latinoamérica, pero voy a tratar de tomar todos los torneos como uno solo. Voy a preparar igual un torneo afuera que el Abierto de Los Leones.

¿Qué apoyo económico tiene?

En este momento, mi familia. Ellos me han ayudado mucho. No tengo ningún apoyo o alguien que me pague.