En 2025, el PGA Tour volverá a tener a un chileno entre sus filas. Se trata de Cristóbal del Solar (30 años), quien el pasado domingo logró su ascenso al circuito más importante del mundo tras ganar el prestigioso The Ascendant, uno de los torneos más emblemáticos del Korn Ferry Tour.
El hito venía cocinándose, pero llegó antes de tiempo, algo que el mismo golfista confiesa a La Tercera. Esto también queda en evidencia al recordar que hace un mes decidió borrarse de los Juegos Olímpicos para no perderse siete eventos del Korn Ferry y no comprometer así un posible ascenso.
Esa situación también es parte de sus reflexiones en esta entrevista, la cual realizó solo días antes de comenzar su participación en el Price Cutter Charity, donde quedó fuera del corte.
Logró el sueño de todo golfista...
Es increíble. Una meta que me había puesto todos estos años era jugar en el PGA Tour y uno siempre tiene la incertidumbre de si lo va a lograr o no, porque uno siempre trata de ganar los torneos, pero por más que uno siempre trate, no siempre va a pasar. Siempre tuve las ganas y por fin pasó. Me la creo y no me la creo.
¿Sentía esa presión de tener que mantenerse siempre en los mejores 30 para ascender?
No necesariamente, yo la verdad que no veo mucho el ranking. Trato de no meterme mucho en las redes sociales o estar involucrado. Lo que más trato de hacer es jugar bien semana a semana. Obviamente por más que uno no vea, sabe más o menos en qué posición está, pero no te diría que hay presión dependiendo del ranking. Uno lo tiene en mente, pero aún quedan nueve o diez torneos y estaba bien encaminado.
¿Veía cerca el ascenso?
Obviamente salió antes de lo esperado, así que mucho mejor, pero he venido jugando bien durante todo el año, entonces sabía que en algún momento me iba a poner en posición, no sé si necesariamente de ganar, pero sí para ser contendiente en un torneo, para estar metido en la pelea. Lo que estaba tratando de hacer era prepararme para ese momento, pero como te dije, sabía que me iba a poner varias veces en esa posición, pero no sabía que iba a salir tan pronto.
Se bajó de París porque se iba a perder muchos torneos del Korn Ferry. Ahora que ya está clasificado, ¿hay arrepentimiento?
Me encantaría representar al país, es algo que a todos nos gusta, pero la situación en la que estaba era muy difícil porque era decidir entre mi carrera golfística o representar al país, no hay otra forma de decirlo. Obviamente uno siempre quiere ir a las Olimpiadas, porque son algo gigante, pero no había una decisión correcta, porque las dos lo eran. Me hubiese encantado jugar las Olimpiadas, pero también lo que yo quiero es estar jugando con los mejores del mundo todas las semanas y por eso decidí que este era mi camino.
Este año también firmó una ronda de 57 golpes, ¿cambió mucho su estatus dentro del mundo del golf?
Sí, uno está más expuesto a todo. Más entrevistas, más gente te conoce, todos te preguntan por la ronda. En teoría hay más fans que te están siguiendo. Eso es bueno, uno siempre quiere que la gente te reconozca por haber visto cosas buenas.
¿Ha cambiado algo en su juego este año?
No necesariamente. Yo creo que siempre he sido muy disciplinado. Con mi entrenador Eduardo Miquel siempre hemos hecho un muy buen trabajo y hemos hecho cambios no este año, sino que desde el año pasado; ha hecho mi golf mucho más consistente. He estado en el gimnasio, estoy mucho más fuerte, puedo pegarle más largo a la pelota. No te puedo decir que es algo en específico, sino que un poco de todo. Mi golf... Yo como jugador estoy evolucionando y siendo mejor jugador.
Además de usted, Mito y Niemann hay una gran camada joven…
Están en un muy alto nivel y es difícil saber a qué van a llegar los más chicos, no te podría decir si van a llegar al PGA o no, porque es algo muy personal de cada uno, pero encuentro que todos tienen el nivel para jugar en el alto rendimiento. El golf chileno está en muy buenas manos.