Cristóbal Jorquera (Santiago, 4 de agosto de 1988) renació en el fútbol en esta temporada. Atrás quedaron momentos muy aciagos por culpa de una dura lesión en la espalda y que le hicieron replantearse todo. Una de las figuras de Palestino en la temporada, el volante hoy está libre, a la espera de ofertas. Con los árabes hay algunas conversaciones pendientes, pero tampoco se cierra a volver al club de sus amores, Colo Colo.

¿Cómo evalúa su año?

Fue un año muy positivo, porque venía de pasar 420 días sin jugar, un periodo muy difícil para mí. Prácticamente me había retirado y después de dos operaciones, a la segunda me recuperé bien. Y dije bueno, le damos. Se dio la oportunidad de ir a Palestino y siento que no me equivoqué. Un tremendo equipo, un enorme grupo humano, con el que se lograron los objetivos. Personalmente me pude reencantar y creo que lo hice de muy buena forma.

¿Qué importancia tuvo Ivo Basay en su temporada?

Estoy muy agradecido de Ivo porque confió en mí en un momento difícil. A él lo conocía de antes, porque fuimos campeones en Toulon. Entonces, sabía a lo que venía. Es un tipo muy ganador, que te transmite de pararte de igual a igual con cualquiera. Este año lo demostramos en la Libertadores, ante Inter, River, Talleres y eso fue básicamente el mérito de él. Además, fue un equipo que siempre buscó los partidos. Es su sello.

¿Le pareció bien que se terminara el torneo?

La intención de todos los jugadores del fútbol chileno era seguir jugando, pero está claro que no estaban las condiciones para seguir haciéndolo. Una lástima, porque nosotros veníamos haciendo el tremendo año, teníamos la posibilidad de salir segundos y eso hubiese significado ayudar al club de mejor manera. Pero bueno, la decisión ya está.

¿Dónde se imagina en 2020?

No sé. Siento que estoy en muy buenas condiciones, después de haber estado mucho tiempo afuera, la adaptación fue buenísima. Pude lograr una continuidad que no esperaba a principios de año y después me fui dando cuenta de que era posible. Así que pretendo que el 2020 sea mucho mejor donde me toque estar.

¿En el extranjero o Colo Colo?

No me cierro a ninguna posibilidad, tengo que velar por mi familia. Cuando tenga la posibilidad en la mano, debo tomar la mejor decisión. Sí estoy en una edad de madurez futbolística y creo que adonde vaya me va a ir bien.

¿Y si lo llamaran de la U?

No creo que me llamen, porque tengo un pasado reconocido con Colo Colo. Y ahora, después de que se fue Johnny Herrera, no creo que quieran llamar a nadie de Colo Colo, así que no lo veo posible.

¿Qué le parece Mario Salas como entrenador?

A Mario lo conozco, lo tuve como ayudante de Marcelo Espina en Unión Española. Los pergaminos están a la vista: fue campeón en Católica y en Perú y este año salió segundo, aunque creo que si terminaba el campeonato, nosotros terminábamos segundos. Pero me parece un técnico súper capacitado; tiene su forma de jugar, que todos la conocen.

¿Qué le produce que Salas haya votado por usted en la encuesta de La Tercera?

Me causa orgullo que el técnico de Colo Colo, el equipo más popular de Chile, haya votado por mí. Es un honor y obviamente me motiva para seguir creciendo y mejorando.

Si tuviera que elegir a sus mejores entrenadores, ¿quiénes serían?

Al final de todos se aprende algo. Estoy agradecido del Bichi, que me hizo debutar. Después tuve a Sampaoli en O'Higgins, que mutó en su forma de jugar y lo hizo para muy bien, porque en ese momento O'Higgins iba solo para adelante y los partidos eran de muchos goles en contra. En cambio ahora es pura tenencia y le bajó un poquito el vértigo. Después, tuve a Roberto Donadoni, que me marcó por su forma de trabajar y la confianza que tuvo en mí. Además, es un tipo súper reconocido, fue técnico de la selección italiana... Diego Cagna me dio la confianza para explotar definitivamente; en Turquía tuve unos técnicos que no me aportaron mucho, y ahora Ivo, con quien nunca había tenido una relación de tanta confianza.

¿Le sorprendió el estallido?

Me sorprendió que fuera tan de repente. Yo tuve la posibilidad de estar casi ocho años afuera y se veía que esta pelota de nieve iba creciendo cada vez más. En algún momento iba a explotar. Ahora, no me esperaba que fuera justo en el año que me tocaba volver.

¿Usted salió a marchar?

Yo vengo de bien abajo también, entiendo perfecto las demandas sociales y me parece que está perfecto. Pero claramente no soy de los que apoya el vandalismo, lamentablemente para que la gente sea escuchada tiene que hacer desórdenes y eso es decepcionante de las dos partes. Sobre las demandas, no querían ver una realidad que estaba creciendo cada vez más.

¿Cómo proyecta el conflicto?

Esperemos que se tomen soluciones rápidas. La rabia de la gente va a seguir creciendo si no se toman medidas a corto plazo. Claramente son cosas que no se pueden solucionar de un día para otro, pero hay que dar señales para que la gente empiece a tomar de nuevo la normalidad.

¿Cree que afectará al torneo?

Seguramente va a afectar, pero yo creo que al final todos van a tener que ceder un poco. En una de esas, ojalá que no, el campeonato pierde un poco de calidad, ya que por temas de precio no se va a poder arreglar con jugadores, pero es el costo que como país hay que pagar, y hay que ceder nomás.