Croacia aprovechó la ventaja que alcanzó en los dos partidos previos para asegurar su paso a los octavos de final de la Copa del Mundo de Qatar 2022. En el cierre de la fase de grupos, el elenco ajedrezado igualó sin goles contra Bélgica que quedó eliminada tras el triunfo de Marruecos contra Canadá (2-1).
El comienzo del partido parecía prometer acción hasta el final. la escuadra croata comenzó presionando desde el inicio y tuvo la primera chance para marcar al minuto. Ivan Perisic sacó un fuerte remate que se perdió por la línea de fondo.
Y mientras Croacia hacía de las suyas, Bélgica terminaba por acomodarse en la cancha. Recién en los 11′ hubo una respuesta clara en las ocasiones de peligro. Yannick Carrasco encaró y disparó, obligando la intervención del portero Dominik Livakovic.
Dos minutos más tarde los Diablos Rojos tuvieron una nueva ocasión. Tras un contraataque, la pelota terminó en una buena posición para Dries Mertens. Este se acomodó para colocar la pelota en el ángulo superior izquierdo del guardameta, pero el remate se fue sobre el horizontal.
Y en este buen momento belga, Croacia pudo desnivelar el marcador. En los 15 el juez del partido sancionó un penal por una falta de Carrasco sobre Andrej Kramaric. Sin embargo, cuando Luka Modric estaba listo para ejecutar la falta, el árbitro recibió el llamado del VAR por una posición de adelanto en el origen de la jugada. Al compartir el veredicto, terminó anulando la pena máxima.
Tras esta situación, las ocasiones de peligro se fueron desvaneciendo. Croacia volvió a manejar el balón con calma aprovechando la ventaja de puntaje con la que iniciaron el partido y jugando, además, con la presión que estaba puesta en su totalidad sobre Bélgica.
Recién en los 41′ se produjo una jugada que pudo ser clave a favor de Bélgica. Después de una buena jugada combinada, llegó un centro desde la derecha que buscó el pie de Mertens. Claro que el envío vino tan rápido que el delantero no pudo acomodar bien el pie para darle la dirección necesaria a la pelota y desperdició una gran ocasión.
Ya en el segundo tiempo, y con la obligación de pasar adelante en el marcador, el técnico Roberto Martínez decidió enviar a la cancha a Romelu Lukaku en desmedro de Mertens para intentar darle a su escuadra un nuevo aire ofensivo.
Y fue el jugador del Inter de Milán el que provocó un nuevo susto para Croacia en los 49′ con un cabezazo que encontró bien parado al arquero para evitar el gol.
Mejor aún fue la ocasión que encontró el atacante en los 60′. Tras un tiro de Carrasco que fue bloqueado por un defensor, el rebote le quedó servido a Lukaku. Tras el remate la pelota terminó golpeando el poste derecho y se fue paralela a la línea de gol antes de perderse en el saque de banda.
Esta acción además pareció despertar las aspiraciones de Croacia de asegurar el partido antes de sufrir una sorpresa. Así en los 68′ Modric se las arregló para aparecer en el área para conectar un centro, pero el balón le quedó muy alto y no pudo darle la fuerza necesaria para batir al portero rival que se quedó con el implemento sin dificultades.
Y en el final Lukaku no sabía donde meterse. En los 87′ y en los 90′ tuvo otras ocasiones claras para marcar, pero no pudo darle a la pelota de buena forma para el desconsuelo de sus compatriotas y la alegría de sus rivales.