Croacia vence con suficiencia a Nigeria y pasa a liderar el Grupo D

Con un triunfo cómodo y placentero edificado sobre los clamorosos errores de su rival comenzó la andadura de Croacia en la Copa del Mundo de Rusia. Un triunfo tan autoritario como engañoso que deja al equipo balcánico como líder en solitario del Grupo D tras la disputa de la primera fecha.

Fue muy superior el combinado croata durante los primeros 45 minutos de juego. Sin abandonar en ningún momento su libreto aprendido de memoria, los pupilos de Zlatko Dalic acapararon la posesión del balón ante una Nigeria que acusó alarmantemente la ausencia de un plan. Tan solo Moses, que trató de hacer la guerra por su cuenta con un par de arrancadas sin rumbo por el flanco  derecho condenadas a fracasar, alcanzó a ofrecer algo diferente en las filas de una selección africana sobrada de piernas, pero carente de recursos colectivos.

Con Modric, y sobre todo con Rakitic, armando  el juego con espacios y paciencia desde atrás, Croacia comenzó a crecer en el partido hacia el ecuador de la primera parte, y Perisic protagonizó el primer aviso del encuentro con un disparo seco desde la frontal del área luego de una gran triangulación ofensiva que se marchó alto por muy poco.

Fue el preludio del 1-0, obra de Etebo en propia meta en una acción fortuita que retrató la fragilidad de la zaga nigeriana. Hasta dos delanteros balcánicos llegaron a cabecear el balón dentro del área, libres de marca, antes de que el volante del Stoke City acabara alojando involuntariamente la pelota en el fondo de las redes. Corría el minuto 33 de partido y Croacia, que adoleció de cierta contundencia para marcharse al entretiempo con una renta más amplia, ya dominaba la contienda en Kaliningrado. Con suficiencia, es cierto, pero sin todo el brillo que se le supone a un conjunto con argumentos futbolísticos como para ofrecer mucho más.

La llegada del segundo acto no logró sino desnudar aún más las carencias de las Súper Águilas, que no llegaron a alzar el vuelo en ningún momento más allá del conmovedor esfuerzo de largo recorrido de Moses. De cuatro córners consecutivos llegaron a disponer los pupilos de Gernot Rohr al inicio del complemento (todos ellos enviados limbo) y sin la aportación de sus principales estiletes ofensivos (especialmente el joven Iwobi, absolutamente intrascendente en ataque), fue Croacia la que terminó por asestar un nuevo golpe al encuentro.

Aconteció de nuevo a balón parado y otra vez con el beneplácito de la defensa nigeriana. Ekong cometió un penal tan infantil como clamoroso sobre Mandzukic que no requirió siquiera de la intervención del VAR y que Modric no desperdició para poner tierra de por medio.  Y para certificar el plácido triunfo de Croacia por 2-0 en su estreno en el Grupo D. El ingreso de Iheanacho en la recta final del encuentro dio otro aire a Nigeria, que deberá sin embargo mejorar –y mucho- sus prestaciones para seguir con vida en la Copa del Mundo.